Geología y Prehistoria

Es importante destacar que cuando en HidroTerra la Termo-Energía (TE) predomina -como acontece en el actual Eón Fanerozoico-Era Cuaternaria-Periodo Pleistoceno-Época Holoceno-, los niveles del mar se elevan por el deshielo y licuación de los principales glaciales -Antártida, Groenlandia, Océanos Ártico y Antártico, Montañas con Nieve Perpetua, entonces el volumen de agua que retorna al mar se incrementa. Como referencia-analogía con las estaciones terrestres, HidroTerra ahora sale del invierno espacial para entrar a la primavera cósmica como consecuencia de que las regiones congeladas gradualmente amplían su superficie expuesta a la TE: Luz y Calor.

En contraposición, cuando la Crio-Energía (CE) predomina en HidroTerra (periodos glaciales… en la última glaciación -6.45 x 10-4  años respecto a la edad de HidroTerra- aparecieron los homínidos en regiones centrales de África, entre los que sobresal el Australopitecos. En aquellos tiempos de este primate superior -que fue origen y ancestro del Hombre moderno-, los niveles de los océanos disminuyeron, ya que una cantidad mayor de agua precipitada -lluvias, nevadas, granizo, neblina- queda retenido en tierra, proceso hidrológico traducido en extensas áreas hemisféricas cubiertas de gruesas capas de hielo. En concordancia con el Astro Giro Vertical (A.G.V.  http://www.friasgroup.com/fg/es/), en esas posiciones y estaciones del firmamento, HidroTerra abandona el otoño espacial y entra al invierno astronómico, posición donde impera la obscuridad y el frio (CE).

En ambas condiciones astronómicas extremas TE: calor (Verano) y CE. frio (Invierno) es cuando suceden masivas extinciones de especies de fauna y flora (se estima que desde sucedió el milagro de vida han ocurrido más de cinco extinciones)… Si el Homo Sapiens no se prepara contra esa contingencia climática, también desaparecerá.

De visualizarse así, la existencia y la preeminencia del movimiento rector universal: A.G.V., HidroTerra al ingresar a periodos sumamente cálidos con devastadores fenómenos hidrometeorológicos (ciclones, huracanes…); o bien, épocas glaciales extremadamente frías y limitada luz solar, los seres vivos colapsan ante los bruscos y los prolongados cambios climáticos; sobreviviendo únicamente aquellas especies, que por su constitución física-natural resisten y se adaptan mejor a tan rigurosas condiciones, circunstancias y alteraciones ambientales.

Así, en las eras Paleozoica y Mesozoica -570 millones de años a 65 millones de años-, cuando las especies vivas estaban en formación, perfeccionamiento y expansión, acontecieron varias decadencias de animales y plantas terrestres y marinos; donde los dinosaurios, que existieron en toda la Era Mesozoica (lapso de 245 a 65 millones años) y ser los animales dominantes en del planeta durante 175 millones de años, desaparecieron de la faz terrestre y entorno marino por los continuos cambios climáticos -tórridos y gélidos- asociados y producidos por el A.G.V., movimiento con duración de alrededor de 25 millones de orbitas de HidroTerra (giro completo de 360° del planeta). Es decir, los dinosaurios se colapsaron por los severos cambios hidrometeorológicos… No por el impacto de asteroides, cometas y/o aerolitos contra la actual Península de Yucatán.

De aceptarse y entenderse así, tan solo en la Era Mesozoica se produjeron cinco grandes reducciones de la fauna y flora con la consiguiente evolución, renacimiento y perfección de nuevas especies. Respecto a los lagartos que poblaron prácticamente toda HidroTerra, se fueron convirtiendo en reptiles de variadas dimensiones y características, tanto herbívoros como carnívoros (se estima que existieron alrededor de 350 especies).

Por ejemplo el dinosaurio herbívoro Apatosaurus pesaba 35 toneladas y media treinta metros, que al compararlo con el dinosaurio carnívoro el Tyrannosaurus-Rex -longitud 14 metros y pesaba siete toneladas-, da una idea de la disparidad de estos reptiles que deambularon y poblaron el planeta en la Era Mesozoica: Periodos Triásico, Jurásico y Cretácico

Si se presupone que HidroTerra surgió hace 4650 millones de años y su transición hasta los 570 millones de años (Eones Arcaico y Proterozoico), permitió a los microorganismos transportados por los icebergs espaciales encontrar contextos propicios para desarrollarse, en tierra como en los océanos, se infiere que en los albores de la vida los cambios climáticos originados por el A.G.V. no tuvieron un efecto devastador. De modo que a partir del Eón Fanerozoico hasta la actualidad, antecedieron y existieron infinidad de fauna, flora, seres vivientes y humanos, los cuales al principio se caracterizaban por su semblanza burda y descomunal, pero conforme se extinguían, reciclaban, resurgían y perfeccionaban, adquirían mejores características, habilidades y apariencias.

En estos ancestrales, ilimitados y repetitivos cambios generacionales de especímenes y entes de cualquier forma y constitución genética, la evolución del Australopitecos a los diferentes homínidos aconteció en un periodo de aproximadamente tres millones de años (última glaciación) hasta finalizar en el actual Homo Sapiens, sin duda es el proceso fehaciente de que de las sucesivas extinciones de fauna, flora y humanos, siempre renacen especies con diversificadas cualidades y mejores características físicas-químicas-naturales. Este proceso interminable permite al Hombre adaptarse a las cambiantes y las variables condiciones climatológicas asociadas al A.G.V.

Entonces, a partir del Precámbrico, tiempo geológico que conjunta los Eones Arcaico, Proterozoico e involucra el periodo Pre-Arcaico, el cual se inicia desde la formación de HidroTerra hasta el Eón Arcaico, los organismos unicelulares y multicelulares provenientes del Vasto Vacío Vital (V.V.V.), al desarrollarse en favorables ambientes terrestres, el prodigio de la vida comenzó cuando Pangea también se seccionó en los actuales seis continentes que integran la corteza emergida. Este sui generis portento concebido y dirigido por El Ser Supremo Universal se generalizó en el Eón Fanerozoico, tiempo geológico que incluye a las eras Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica con sus correspondientes periodos y épocas hidrogeológicas.

Desde luego la máxima creación cósmica-terrenal, después de las múltiples formas y experimentos de vida en HidroTerra, indudablemente es el Homo Sapiens… De cumplirse y concretarse los referentes procedimientos de evolución, perfección, reciclamiento y transformación de las especies, lo siguiente sería trascender y proyectarse como Homo Universus (seres de solamente energía y sin ningún contenido material: carne, huesos, sangre), con semblanza, imagen, relación y reciprocidad plena con la Divinidad Suprema. De cumplirse este horizonte sideral la humanidad avanzaría al estado subliminal de energía-agua, al adquirir el fundamental status energético universal.

Ante esta posibilidad, es oportuno comentar que en el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento no existen referencias o pasajes bíblicos de las formas de vida prehistóricas ni de pasadas extinciones. Tampoco en el Talmud -libro básico de la religión Judía ni en el Corán libro fundamental de la religión Islámica-… Sólo que el Universo -al ser creación superior- queda implícito cualquier hecho espacial-terrestre, sin importar el tiempo y/o la era geológica con sus respectivos procesos evolutivos y de perfeccionamiento. La germinación y la mutación de los homínidos en el actual Homo Sapiens no requieren mención en la Biblia -libro sagrado del Cristianismo-; pues indirectamente se consideran en los sucesos del tiempo Precámbrico…

Aquí es congruente destacar que el tiempo como lo concibe y define el Hombre no existe ni es referencia en el Universo y en la Naturaleza. Si HidroTerra apareció hace 4650 millones de años sólo es un supuesto dato humano pero no cósmico. Significa, al quedar supeditadas las transformaciones de la fauna, flora y humanos al A.G.V. con sus inherentes cambios ambientales y climáticos, es posible afirmar que la trascendencia a Homo Universus quedaría supeditada a la eventual extinción humana, pues los prolongados periodos calurosos y glaciales con sus torrenciales lluvias, extensas inundaciones, sequías, incendios, eliminarían aquellos seres que no soporten o no puedan adaptarse a tan rigurosos climas, como aconteció con los dinosauros

El otro riesgo a la permanencia u ocaso de la humanidad es la hegemonía de dañinos Grupos de Poder y/o sometimiento entre sociedades y naciones. En el supuesto de estallar un nuevo y catastrófico conflicto mundial usándose armas de destrucción masiva, las posibilidades de que la humanidad avance a estratos superiores energéticos son mínimas. Esta situación acortaría la estancia del Hombre en el Planeta Azul, sin la incidencia de las progresivas alteraciones y cambios climáticos derivados del A.G.V.… Por lo que las cíclicas extinciones naturales, que en otros tiempos geológicos eliminaron especies completas, en la actualidad por la desmedida ambición humana por el poder político y económico, además del continuo deterioro y reducción de los recursos terrestres, el Homo Sapiens podría fenecer y no avanzar hacia Homo Universus.

Así, al tener como referencia el génesis de vida durante los Eones Arcaico y Proterozoico -periodo de 3230 millones de años-, donde los microorganismos transportados por cometas-icebergs, asteroides y meteoritos provenientes del V.V.V., al colisionar con HidroTerra fueron los entes incipientes pero esenciales del origen de la vida terrestre. Asimismo las distintas desapariciones ocurridas como fue el ocaso de los dinosaurios (inicio de la Era Cenozoica) y su conversión en las actuales aves, reptiles y quelonios, aunado a la disipación de los grandes mamíferos en la Era Cuaternaria -última glaciación-, permite imaginar que la fauna, flora y, desde luego los humanos, renacen cada vez más perfeccionados con mejores características y cualidades.

Al reflexionar que de las múltiples combinaciones, correcciones, experimentos, ampliaciones y cambios físico-naturales, surgieron de las remotas formas de existencia, las cuales durante el Eón Fanerozoico gradualmente evolucionaron, se corrigieron y se diversificaron en especies mejor constituidas, hasta que este procedimiento geológico, encontró la proporción exacta de energía, agua y materia; elementos y substancias que se magnificaron y optimizaron en el Homo Sapiens… El Poder Omnímodo Superior creo el Universo y la existencia de toda especie en HidroTerra.

Ahora bien, es importante reiterar que el tiempo como lo concibe, emplea y aplica la humanidad en el Universo y la Naturaleza no es referencia ni relevante. Determinar la antigüedad del sistema solar, en especial de HidroTerra el único astro donde resurge, evoluciona y se perfeccionada la vida, sea biológica, zoológica o botánica, permite asegurar que los 4650 millones de años del nacimiento de nuestro planeta con sus diversas eras geológicas, representan tan sólo narraciones para simplificar, dividir, organizar y entender la presencia del Hombre en el planeta, pero esta cronología no constituye concepto alguno cósmico y natural.

Así por ejemplo, los dinosaurios que aparecieron la era Mesozoica. Periodos Triásico, Jurásico y Cretácico, se infiere -mediante el análisis de los fósiles con radiocarbono- su existencia inicial hace 230 millones de años y desaparecieron hace 65 millones de años; es decir, deambularon por el planeta alrededor de 165 millones de años. Estas deducciones y/o suposiciones paleontológicas con base en los fósiles descubiertos se refieren a los diversos reptiles herbívoros  y carnívoros conforme al tiempo-humano pero no a los concepto universales.

Ante esta perspectiva y deducción sustentada en el Carbono-14 (14 C), isótopo con núcleo integrado con seis protones y ocho neutrones, periodo de semivida o desintegración estimado en 5730 años, con presencia en toda materia orgánica -sea humana, animal o vegetal- se emplea científicamente para definir el tiempo o el lapso acontecido a partir de la expiración de cualquier especie viviente y estimar así hasta 10.5 veces la datación de su muerte (máximo 60000 años transcurridos). Entonces la cuestión es: ¿Los huesos perduran millones de años a fin de definir que las especies orgánicas –como los dinosaurios- existieron millones de años según el análisis de los fósiles, cuando el límite del radiocarbono antes de que deje de radiar energía es de alrededor de 60000 años?

Implica, la extrapolación de los datos para determinar la datación de los organismos orgánicos -en particular del surgimiento de HidroTerra con todo su contenido-, así como del inicio de la vida marítima, terrestre, aérea dividida en eras, periodos y épocas geológicas, con sus respectivas extinciones de especies -se presuponen más de cinco decadencias-, con sus consecuentes evoluciones, transformaciones, perfeccionamientos durante el renacimiento de mejores y nuevos especímenes… ¿Es correcto evaluar existencias antiguas mediante la aplicación del método físico-químico del carbono-14, cuando su frontera son 60000 años y los primeros dinosaurios se afirma que aparecieron hace 230 millones de años  y desaparecieron de la faz terrestre hace 65 millones de años?… Como referencia se estima que el Homo Sapiens tiene menos de 10000 años…

Desde luego las distintas clases de dinosaurios estuvieron deambulando y poblando los continentes de América, África, Asia, Europa, Oceanía y tal vez también la Antártica, esto lo constatan la diversidad de osamentas y los variados estudios, análisis y exploraciones paleontológicas-arqueológicas. En museos y recintos ex profeso se exponen esqueletos y/o restos de huesos, lo cual permite en muchos casos deducir como fueron, formas de vida, de que dimensiones, pesos, alimentación y costumbres caracterizaban a cada especie terrestre, marítima o aérea. De ningún modo se niega o contradice su existencia ni siquiera su presencia en casi todo el planeta. La cuestión principal es que la permanencia, el desarrollo y la decadencia de los dinosaurios se evalúen en millones de años.

Significa, si toda deducción de vida orgánica pasada se sustenta básicamente en el isótopo 14 C, aunado a que sus estimaciones se refieren en el tiempo como lo concibe el Hombre y, las emisiones radioactivas, tienen un fin muy inferior a los supuestos valores extrapolados (de miles de años a millones de años), es posible afirmar que los resultados obtenidos de pretéritas presencias sean solamente imaginarios en un horizonte cronológico, lo cual permite establecer una idea prehistórica de otrora especies animales y vegetales, tipos de vida que al fenecer se convirtieron en recursos energéticos -combustibles fósiles- como petróleo, gas natural, carbón mineral…

De visualizarse así, las demás apreciaciones de la datación del Universo, en especial de HidroTerra con sus diferentes eras geológicas estimadas en millones y cientos de miles de años pueden quedar en entredicho, pues al definir su antigüedad conforme a las propiedades del isótopo carbono-14 se traducen en sólo suposiciones en el tiempo-hombre. Estos principios y postulados científicos por siempre quedarían en duda por supuestas deducciones al emplear un isótopo radioactivo que concluye en periodos relativamente pequeños -se degrada a nitrógeno-14- comparado con la aparente longevidad del contenido terrestre y sus múltiples formas de existencia.

 Frente a estas contradicciones, especulaciones y disyuntivas derivadas al establecer escenarios pasados en 14 C:

  1. ¿Cuál es la datación real de HidroTerra con sus eras geológicas y todo su contenido pretérito?

  2. ¿Cuánto hace realmente, en tiempo-humano, que se inicio de la vida marina, terrestre y aérea?

  3. ¿Los dinosaurios cuando surgieron… desaparecieron por un cataclismo o por cambios hidrometeorológicos?

  4. ¿Los dinosaurios evolucionaron hacia los actuales reptiles, serpientes, anfibios, tortugas, aves?

  5. ¿La evolución del Homo Sapiens equivale a un instante comparada con la existencia de los dinosaurios?

  6. ¿Es correcto que el homínido Australopitecos -tres millones de años- es el antecesor del Homo Sapiens?

Por supuesto existen más cuestionamientos como consecuencia de deducir el origen de cualquier material orgánico terrenal e inclusive espacial por la utilización de radiocarbono -a los 60000 años se degrada en 14 N-, perspectiva que podría derivar en revisiones con resultados considerablemente menores a las estimadas con 14 C. Además, de acuerdo a la teología -polvo eres y polvo serás- y al fundamento geológico de que todo retorna a su origen sin importar sus funciones y conformación, es factible afirmar: Los fósiles -en especial los esqueletos- no perduran millones o cientos de miles de años; pues los huesos al estar confinados, se degradan-descomponen-pulverizan y se reintegran al entorno terrestre o marino.

Otra contradicción es que la mayoría de los fósiles de los dinosaurios se encuentran generalmente a semi-profundidad, estatus que permite determinar un envejecimiento mucho menor al estimado y extrapolado con el  14 C. Es decir varios yacimientos de combustibles fósiles que almacenan volúmenes de hidrocarburos subterráneos y submarinos en recintos-cementerios de ancestrales especies orgánicas, alojadas en estratos de sedimentos y cubiertos con gruesas capas de arcilla u otros materiales impermeables están muy profundo, da una idea de que estos recursos energéticos no-renovables si podrían tener una situación y transformación de millones de años.

Según estas reflexiones y reafirmaciones, aunado a que el tiempo como lo piensa la humanidad en el Universo y la Naturaleza es irrelevante, es factible asegurar que los ancestrales y variados animales, plantas, homínidos y cualquier especie orgánica donde prevalece el radiocarbono tienen un pasado muy distinto al difundido científicamente.  Asimismo es necesario enfatizar que los dinosaurios no sucumbieron por la colisión de un gran objeto astronómico contra la Península de Yucatán supuestamente hace 65 millones de años, sino que su extinción se produjo -como las demás reducciones de especies- por los severos y cíclicos cambios climáticos producidos por el A.G.V., movimiento astronómico determinante, tanto para el clima como para la vida terrenal.

De comprenderse este panorama alterno y aceptarse como un planteamiento integral, a fin de debatir la datación de antiguas vidas, el origen de la formación planetaria y el génesis universal, es de suma importancia entender que el cuarto movimiento astronómico es el movimiento rector en los contundentes e inherentes cambios medioambientales en HidroTerra y en el mismo cosmo;, fenómeno hidrometeorológico, responsable de la desaparición, evolución, transformación, perfeccionamiento y renacimiento de los precedentes, actuales y futuros humanos, además de la fauna y la flora, los cuales quedan supeditados a las funciones y la presencia del A.G.V.

Los efectos medioambientales y las alteraciones climáticas de este desplazamiento vertical de los astros, incide invariablemente en la fisiografía, las condiciones de vida y en la trascendencia o extinción del contenido del planeta. Implica, el desvanecimiento de antiguas fauna y flora de la faz terrestre, así como el resurgimiento y la perfección de nuevas especies en periodos predeterminados y bien establecidos por la Naturaleza se deben a las funciones y a los efectos del A.G.V. y no a catástrofes ocasionados por otros fenómenos naturales o cósmicos.

Definir con cierta precisión el giro vertical completo de HidroTerra (dextrorso de 360°) es un proceso de observaciones más que de cálculos matemáticos… La vida queda supeditada a principios omnímodos y a leyes indivisibles universales. Con relación a la evolución climática terrestre, éste movimiento astronómico es el más lento y de máxima duración. A grado tal, que es imperceptible en el transcurso del tiempo-hombre y sólo se aprecia en cuerpos espaciales rocosos, gaseosos y plasmáticos, cuando la posición de la corteza visible cambia según la dirección del A.G.V. En HidroTerra, éste movimiento rector es la esencia de las transformaciones, además de que es opuesto (contra-inercia) a los movimientos horizontales de traslación, rotación y oscilación.

Sólo con fines de reciprocidad y comparación, en términos generales un grado de A.G.V. equivale a un lapso de 69500 orbitas de HidroTerra alrededor del Sol. De ser así, nuestro planeta dará una vuelta vertical completa cada 25 millones de orbitas. Este recorrido para entender y visualizar mejor las funciones del A.G.V., en la actualidad HidroTerra abandona el invierno cósmico (eras glaciales, nevadas y lluvias anormales) o bien entra a la primavera astronómica (deshielo) con la consecuente elevación de la temperatura y los niveles del mar… proceso extraordinario traducido en extinciones. Si las eras glaciales tienen una duración de tres millones de años se deduce que las inundaciones continentales de hielo y la reducción de los niveles del mar, suceden cuando la posición de HidroTerra se ubica entre los 345° y 15°respecto al eje vertical en sentido norte y los 165° y 195° en contrasentido, hacia el sur, lo cual define las fases, las condiciones de vida y el colapso de innumerables especies.

De modo que el desplazamiento dextrorso de los astros -en sentido de las manecillas del reloj- es la esencia de las desapariciones y las reapariciones de cualquier espécimen sean humano, animal o vegetal en nuestro planeta. Definir cuantos años requiere HidroTerra para dar un vuelta vertical completa es aleatorio si se emplea el método del radiocarbono por su limitante a 60000 años. Conforme al tiempo-hombre, sin duda son millones de años, pero tener un intervalo real no es posible en circunstancias actuales, pues podrían ser uno, cinco, veinticinco millones de años de aplicarse curvas de extrapolación. La realidad es que los efectos de A.G.V. cada vez son más evidentes como deshielo de los glaciales, subida del nivel del mar, altas temperaturas, incendios, lluvias torrenciales, sequías, inundaciones, climas tórridos o fríos que en épocas pasadas acabaron con los dinosaurios.

Al estimar y/o asegurar que los ancestros habitantes del planeta y la partición de Panguea ocurrieron al final del periodo Carbonífero (teóricamente hace 300 millones de años) y que en las postrimerías de la era Mesozoica los dinosaurios se desvanecieron al finalizar el periodo Cretácico -65 millones de años- son únicamente estimaciones o hipótesis en el tiempo-hombre, ante la irrelevancia cronológica en el Universo y en la Naturaleza.

Encontrar la respuesta idónea; o bien, los intervalos que se apeguen más a la realidad no resultan sencillos. Al tener el Homo Sapiens alrededor de 10000 años sobre la faz de HidroTerra torna complicado determinar la datación de la fauna, flora y de los cambios-ajustes geológicos. Además, al prevalecer en el espacio un perfecto equilibrio astronómico y regir sólo los movimientos de rotación, traslación, precesión y vertical, la evaluación de eventos y existencias antiguos se fundamentaría en estos desplazamientos, pero no en isótopos como el carbomo-14 por sus restricciones físico-químicas y su degradación a nitrógeno-14 concluida su radiación.

Esta serie de reflexiones, conceptos, planteamientos, cuestionamientos y afirmaciones motivan a instituir soluciones que permitan evaluar con mejor claridad  la existencia de remotos sucesos geológicos y de vidas terrestres. Al imaginar que los fósiles representativos de especies pretéritas y de las transformaciones asociadas a eras geológicas con la formación de la corteza y su posterior separación y deriva continental, distorsionan los análisis paleontológicos y arqueológicos, pues no obstante que las estructuras óseas son disímiles de dinosaurios y homínidos su composición orgánica tienen el mismo origen, sólo que los fósiles de los animales prehistóricos son mucho más antiguos y no se deshacen fácilmente… la de los homínidos sí se pulverizan en menor tiempo. Ante esta razonamiento ¿Porqué los huesos de los dinosaurios perduran millones de años y de los humanos menos años? Esta comparación en el tiempo-hombre evidencia la datación de otrora especies y del radiocarbono.

Conforme a lo expuesto es conveniente revisar la edad radio-carbónica obtenida con el isótopo 14 C -denominada BP; before present-antes del presente) por su degradación a 14 N, la serie de modificaciones que afectan a este átomo, el límite de 60000 años y la extrapolación-proyección a cientos de miles y millones de años. De aceptarse así, es muy probable que en HidroTerra con sus eras geológicas no sean tan antiguas, así como los dinosaurios y los homínidos surgieron en tiempos-hombre muy inferiores a los obtenidos y aceptados con el isótopo carbono-14.

Lo importante y trascendental es que todos los cambios medioambientales producidos por el A.G.V. se prevengan con acciones bien definidas, así como evitar hegemonías políticas, económicas, sociales, ideologías extremistas, idolatrías monetarias, conflictos bélicos, racismo, inseguridad, estupefacientes, lesbianismo-homosexualidad… se controlen y se eliminen, a fin de que las instituciones mundiales e internacionales, organizaciones nacionales, medios de comunicación aseguren al Homo Sapiens transitar hacia los futuros Homo Universus; seres humanos de sólo energía.

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Valle de México. Julio de MMXIX (Actualizado a Junio de MMXXIII).

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