Abastecimiento de Agua para el Valle de México

VM 5a

PROYECTO CHAUZINGO-AMACUZAC-VALLE DE MÉXICO

Resulta prioritario restablecer el equilibrio natural en la zona metropolitana de la cuenca del Valle de México (ZMCVM) Esta urgente aspiración se prevé dentro de los alcances, objetivos y metas del Proyecto Nacional México Tercer Milenio, conceptuado, planificado y elaborado para reordenar, descentralizar y desconurbar las sobrepobladas ciudades del país; donde por supuesto, el antiguo y sui generis territorio de Anáhuac -región que fue de los lagos en el Valle de México- tiene preeminencia a fin de devolver y conservar su magnificencia.

Este amplio y secuencial programa integral de desarrollo con acciones, planes y metas a corto, mediano y largo plazos, asegurará tanto al Valle de México (que modificó su entorno y naturaleza desde la destrucción de la magna ciudad-lacustre de Tenochtitlan-México, lo cual obligó a realizar grandes obras hidráulicas para el control de las inundaciones -el primer desagüe artificial hacia el Golfo de México fue El Tajo de Nochistongo puesto en servicio al comenzar el siglo XVII-) como a toda la República Mexicana, orientar correctamente el actual y futuro crecimiento.

Sus más de cincuenta obras de infraestructura básica, están planificadas para usos y propósitos múltiples, con criterios y normas de optimización de recursos naturales, económicos y financieros. Al ser un programa simultáneo para ordenar la vida y actividad nacional, reducirá la presión poblacional-urbano-industrial en las grandes ciudades, al impulsarse en regiones preferenciales: modernos centros de población, industriales y comerciales; centros energéticos -refinerías, plantas termoeléctricas y petroquímicas-; presas de multifunciones -agua, electricidad, riego, turismo, control de inundaciones, navegación, piscicultura-; vías de comunicación -trenes eléctricos, autopistas, hidrovías, puertos interiores, aeropuertos-; distritos agropecuarios y de acuacultura y, restaurar así, las condiciones originales en aquellas zonas conurbanas seriamente dañadas, como son principalmente el Valle de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca, Tijuana, y las regiones de Lerma-El Bajío y La Laguna.

Al garantizar este ambicioso programa de obra pública, proyectos competitivos y rentables para reactivar y reciclar la economía, además de apoyar y complementar los planes y propósitos gubernamentales, a efecto de conciliar intereses entre los distintos sectores productivos, económico y social se podrán coordinar las acciones y estrategias para edificar el México del tercer milenio. Esto requiere, canalizar parte importante de la inversión pública y privada a obras de infraestructura de alta producción y participación para formar los modernos Complejos de Desarrollo del Pacífico Noroeste, Pacífico Occidental, Pacífico Sur, Golfo Norte, Golfo Centro, Sureste y Región Central, que por su correcta ubicación y atractivas ventajas, ofrecerán una alternativa bien planificada de residencia y progreso a todo habitante.

Por lo que este proyecto nacional, con propuestas de acción y obras de infraestructura rentables y productivas, representa una renovada oportunidad para edificar un país con mejor distribución de la población y uso de sus riquezas potenciales y, al mismo tiempo, instaurar, coordinar y ejercer planes y programas precisos que faciliten disminuir hasta eliminar los desequilibrios regionales.

Ahora bien, con la intención de resolver a fondo y en definitiva las necesidades y carencias elementales en el Valle de México, es inaplazable conformar con sentido práctico y objetividad, alternativas de amplia visión y largo alcance, a fin de salvarlo del inminente colapso hidroecológico y evitar así, que toda la nación sufra las consecuencias. La agobiante concentración de actividades y funciones en su área urbana, con el progresivo centralismo, sobrepoblación, conurbación y expansión territorial -con una superficie de cuenca de 9 600 kilómetros cuadrados, la zona metropolitana ocupa el 18%-, involucra diferentes circunscripciones administrativas y políticas de las entidades federativas de la región central; pero con problemas comunes, que deben ser analizados, estudiados y resueltos bajo un mismo criterio.

Es decir, pueden considerarse tres hechos como las causas principales que alteran de manera radical el funcionamiento de la cuenca endorreica del Valle de México:

1)   Superpoblación   con todos sus desequilibrios y carencias asociadas. Hoy viven más de 18 millones de habitantes, con un índice de crecimiento poblacional -demográfico e inmigración- cerca del 3.5%, lo cual representa la incorporación diaria de 1 800 nuevos residentes, que demandan servicios y bienes de toda clase. Desde luego, la población en tránsito y visitantes tienen una presencia significativa; y en ocasiones, parte importante de ellos se quedan a vivir en el área conurbana.

…Si cada vez es más difícil y costoso tratar de cubrir los requerimientos y exigencias de la población actual; las políticas de desarrollo vigentes al promover que continúe la incontenible conurbación-sobrepoblación, resulta paradójico que el abrumador e injusto centralismo con sus múltiples alteraciones y complicaciones, sea sostenido a un alto costo social, económico y financiero por los demás habitantes del país.

2)   Sobreextracción   de sus acuíferos y la transferencia de valiosos volúmenes de agua subterránea hacia la cuenca del río Pánuco-Golfo de México, traducido en peligrosos hundimientos diferenciales y la desecación-agrietamiento del subsuelo, lo que implica progresivas afectaciones a inmuebles, instalaciones y ductos, además de crecientes daños durante la ocurrencia de sismos, representa un riesgo real de contaminación masiva del acuífero por las fracturas y fugas de las redes de drenaje.

…Si durante el decenio de los cincuentas se presentaron asentamientos en el centro de la ciudad del orden de 35 centímetros anuales y fue necesario recurrir a fuentes externas de abastecimiento -sistema de bombeo del río Lerma-. Ahora, este grave problema se repite con hundimientos similares al norte, oriente y sur del área conurbana, pero bajo circunstancias más desfavorables, por las modificaciones tan severas del subsuelo aluvial -grietas, pérdida de humedad y presión, consolidación- lo cual obliga a trasvasar del orden de 15 metros cúbicos por segundo (según el proyecto original serían 24 metros cúbicos por segundo) de la cuenca Balsas-Cutzamala-Tilostoc para reducir el agotamiento-contaminación del acuífero.

3)   Incontrolada deforestación y erosión   de sus zonas y laderas boscosas, así como la impermeabilización e invasión cada vez mayor de su superficie de recarga, alterándose el clima, el ambiente y la calidad, reserva y abatimiento del agua freática. Esto significa perder lo más valioso de la cuenca, su almacenamiento subterráneo, aunado a aumentar la magnitud y efecto de las inundaciones y los consumos de energía de bombeo por la mayor profundidad del agua subterránea.

…Si de los 70 metros cúbicos por segundo que se suministran (acuífero del Valle de México, pozos del alto Lerma, sistema de presas y plantas de bombeo del Tilostoc-Cutzamala), los organismos oficiales consideran un 40% de pérdidas y fugas. Estos 28 metros cúbicos por segundo que se dilapidan, serían suficientes para abastecer a los municipios de Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca y Cuernavaca o bien para irrigar una superficie de 100 000 hectáreas para producir alimentos; y la energía de bombeo que se sobredesperdicia, es igual a la que demanda el sistema del río Cutzamala. Asimismo el inevitable azolvamiento de los embalses que forman este sistema de transferencia -Villa Victoria, Valle de Bravo, El Bosque, Colorines, Tilostoc, Santo Tomás…- representa un latente problema y limitación; pues el caudal que suministran en un futuro próximo puede reducirse con riesgo de suspenderse.

De modo que de todas las necesidades y limitaciones en la ZMCVM, la dotación de agua adquiere un sitio vital para su sobrevivencia. De su solución plena y a largo plazo, las graves causas que comenzaron a partir de la destrucción de tan admirable región-ciudad-lacustre por el invasor europeo-español, con su serie de efectos y contradicciones al transcurrir los siglos, impiden diferir acciones coordinadas, viables y definitivas para rescatar y conservar un territorio, que por su ubicación -2 240 msnm en su planicie lacustre-, rodeada de grandes montañas, un clima y hábitat únicos, surja nuevamente para orgullo y satisfacción de los mexicanos.

Lo primordial, es que deje de ser para siempre una referencia internacional de como una región peligra y puede convertirse en inhabitable e ingobernable. Sin retórica y ambigüedades, los habitantes actuales y futuros del Valle de México, tienen la obligación y el compromiso ineludible de rescatar y magnificar este dinámico territorio de origen y actividad volcánicos, con rellenos aluviales depositados sobre rocas ígneas surcadas por fallas geológicas, sustentado en plegamientos marinos a más de dos mil metros de profundidad y situado al centro del continente americano  -equidistante entre el extremo norte de Alaska y la parte sur de la Tierra del Fuego-.

El esfuerzo energético y costo económico que esto demanda, será íntegramente compensado, con resultados tangibles y respaldados por los programas simultáneos de ordenación y desconurbación que ofrecerán los nuevos complejos de desarrollo del Pacífico Sur y Golfo Centro -alternos para la región central-, los cuales al cojuntarse con el siguiente y amplio proyecto de infraestructura básica, quedará de manifiesto la tenacidad, audacia y determinación de los habitantes de la ZMCVM.

Proyecto Chauzingo-Amacuzac-Valle de México (ChAVM)

De las posibles fuentes de abastecimiento que presentan atractivas ventajas técnicas y sociales para resolver a fondo la previsible escasez de agua en el Valle de México -se estima que de continuar bajo los mismos criterios, la sobreextracción de este recurso lo colapsaría en menos de una generación (20 años)-, destaca la subcuenca del río Amacuzac, situada al sur del área metropolitana de la ciudad de México y perteneciente a la cuenca del río Balsas. Con un desarrollo de 142 kilómetros por su parteaguas norte (desde el volcán Popocatépetl hasta el Nevado de Toluca) y un recorrido al sur de sus principales afluentes (San Jerónimo-Amacuzac, Chalma, Yautepec, Cuautla), drena 2 100 millones de metros cúbicos en promedio anual.

Con su área de captación en casi todo el estado de Morelos y algunas porciones en los estados de México, Guerrero y Puebla, confluye con el río Mezcala-Balsas aguas abajo de la población Tlalcozotitlán. De acuerdo con estas características, el volumen por aprovechar para suministro de agua al Valle de México y reabastecer a las principales ciudades de Morelos -1 670 millones de metros cúbicos, equivalente al 10.5% de la descarga total del río Balsas al océano Pacífico-, no creará conflictos sociales por los usos del agua dentro de su cuenca propia. Esto significa que al emplearse aguas residuales y pluviales se evitará que el peligroso abatimiento de los niveles del acuífero del Valle de México se agudice y, al mismo tiempo se cuente con cinco metros cúbicos por segundo para distribuirlos en Cuernavaca, Tepoztlán…

Central Hidroeléctrica
Generación Media Anual, GW·h
Pérdida de Generación, GW·h
La Villita
1250
132.0
El Infiernillo
3200
336.0
El Caracol
1010
300.0
Suma
5460
768.0 *

* Equivale a un consumo adicional de 1.28 millones de barriles de combustóleo al año.

El caudal por transferir, reducirá la generación de las centrales hidroeléctricas del río Balsas en 770 millones de kilowatts·hora. En el caso de las centrales La Villita y El Infiernillo las pérdidas serán relativamente bajas, al representar del orden del 11%. No así en el proyecto El Caracol, donde la reducción equivaldrá al 30%. Este proyecto se convertiría en una central convencional en época de lluvias, y en los meses de noviembre a mayo -donde tiene una operación restringida con frecuentes suspensiones- en una planta de acumulación de energía. De esta forma, aumentaría su productividad en toda época, se controlaría mejor el ingente azolve y atenuaría la pérdida de generación por la reducción del caudal del río Amacuzac. Al evaluarse con sentido práctico las afectaciones al sistema del río Balsas, asegurará que el urgente rescate de la región más importante del país sea factible y definitivo.

I ChAVM   Presa de almacenamiento y regulación Chauzingo, Guerrero y Morelos.

El sitio de la presa se localiza 125 kilómetros al sur del centro de la ciudad de México y cinco kilómetros al oriente-noreste de la población Chauzingo, donde el río es límite estatal entre Morelos, Guerrero y Puebla. Las condiciones fisiográficas favorables (laderas escarpadas y estrechas, con formaciones geológicas de rocas ígneas extrusivas intermedias -andesitas-) recomiendan una cortina de gravedad de 185 metros de altura y volumen aproximado de concreto de 600 000 metros cúbicos.

Las condiciones técnicas favorables en la zona de obras e instaurando programas bien definidos de estudios, proyecto, diseño y construcción, la puesta en servicio de esta importante presa, con nivel máximo a 850 metros sobre la superficie del mar se estima en tres años. Quedará comunicada con la población de Chauzingo -donde se instalarán las oficinas y campamentos generales- mediante un camino de acceso de 6.5 kilómetros. Destaca el hecho, que la proximidad de la autopista Cuernavaca-Acapulco (13 kilómetros al poniente) y la carretera estatal Huitzuco-Quetzalapa-Chauzingo, facilitarán una comunicación rápida y económica al sitio del proyecto.

El impresionante y atractivo lago Patt que creará esta presa en profundos cañones, regulará, controlará y aprovechará completamente los escurrimientos de cuenca propia -7 560 kilómetros cuadrados-. La confiabilidad y seguridad requeridas en las distintas etapas de transferencia, mantener variaciones mínimas de nivel respecto a la contra-carga de succión para evitar el fenómeno de cavitación y tener el máximo almacenamiento que asegure una correcta operación de todas las obras civiles e instalaciones electromecánicas, hacen que este embalse adquiera una participación fundamental para restituir el equilibrio natural en el Valle de México.

Con capacidad total de 4 000 millones de metros cúbicos, área de 67 kilómetros cuadrados y longitud máxima de 55 kilómetros sobre el río Amacuzac -hasta las cercanías de la población de Tehuixtla-, además de representar una atractiva vía de navegación para comunicar los nuevos centros de población que reemplazarán a las comunidades por inundarse (Chisco, Vicente Aranda, Nexpa, Los Elotes, La Era y Huixastla en Morelos, y Pueblo Viejo y Coaxintlán en Guerrero), fomentará en un espléndido embalse muy próximo al Valle de México, múltiples actividades e inversiones. Por consiguiente, el magnífico lago Patt al ser un nuevo y atractivo destino turístico y de esparcimiento regional, creará fuentes de empleo, propiciará rentables desarrollos inmobiliarios e industriales-comerciales, y será un importante centro productor piscícola y acuícola para beneficio de un territorio hoy marginado.

II ChAVM   Estación de Potabilización y Bombeo Nexpa, Morelos.

La central de bombeo, tratamiento y potabilización Nexpa, por construirse en la ribera derecha del futuro lago Patt sobre el río Cuautla, localizada a 11 kilómetros al sureste de Jojutla, será la instalación inicial-clave del sistema de transferencia. Con tirante de succión máximo de 60 metros y mínimo de 35 metros se garantizará una operación confiable y eficiente que evite la intrusión de aire a los potentes equipos de bombeo; por lo mismo, la obra de toma al quedar en un tramo profundo, canalizará volúmenes con poco azolve. Además, al funcionar in situ las plantas de tratamiento y potabilización, los residuos y desechos se podrán controlar mejor, requiriéndose obras e instalaciones apropiadas para el almacenamiento y posterior reutilización de los lodos y materia orgánica como fertilizantes agrícolas.

Con una potencia de 1 600 Megawatts para elevar 53 metros cúbicos por segundo a 700 metros en un lapso de ocho horas, demandará bombear únicamente agua limpia y potable, libre de sedimentos, partículas y material en suspensión, con el propósito de que los ductos de conducción no sufran daños o bien se deterioren por las grandes variaciones de presión a que estarán sometidos. Por lo tanto, al aplicar criterios, normas y procesos de vanguardia en el tratamiento y potabilzación de los volúmenes almacenados en el lago Patt se darán las condiciones idóneas y la total seguridad y coordinación para alcanzar resultados congruentes y subsecuentes al problema por resolver, con inversiones de capital y consumos de energía eléctrica, compatibles a la capacidad de respuesta del país para rescatar al Valle de México.

De ahí que todo el sistema de bombeo y conducción, al funcionar exclusivamente a las horas de mínima demanda -entre las 11 p.m. y 8 a.m.- y los fines de semana, apoyado por la gran capacidad y situación estratégica de sus cinco estanques de almacenamiento, asegurará alcanzar un uso racional de la energía para este tipo de instalaciones y evitar así, incrementar notablemente las cargas y requerimientos de potencia y energía eléctrica. En el caso especial de la central Nexpa, al conjuntarse con la enorme capacidad del estanque Jattziri, es factible concentrar su operación sólo los fines de semana; o bien, que la potencia instalada se reduzca a la mitad -800 Megawatts- y funcione también en días normales a las horas de baja demanda.

III ChAVM   Acueducto Amacuzac-Valle de México.

Esta importante conducción subterránea y en algunos tramos difíciles superficial, de 106 kilómetros -entre la estación de bombeo Nexpa, Morelos y el estanque Acozac, México-, capacidad hidráulica para 53 metros cúbicos por segundo y formada con dos tuberías de 4.50 metros o tres ductos de 3.50 metros, representa por su tamaño -diámetro, espesor-, un gran desafío para la ingeniería e industria mexicana, lo cual exigirá aplicar materiales, procesos de construcción y fabricación innovadores y expeditos. Desde luego, existen mayores tuberías a presión que abastecen a grandes centrales hidroeléctricas y de rebombeo, pero con longitudes mucho menores; hecho que permite imaginar la magnitud de los trabajos por ejecutar y la cantidad de metal y soldadura a emplear en este vital acueducto para alimentar al Valle de México. Con rumbo general al norte tendrá un desarrollo simple y seis deflexiones:

Tramo
Deflexión
Longitud Parcial, kilómetros
Central Nexpa-Estanque Jattziri
60° noreste y recto
0 al 12
Estanque Jattziri-Estanque Acolapan
recto y 60° norte-este-oeste
12 al 44
Estanque Acolapan-Vía Tepoztlan-Yautepec
30° noreste
44 al 48.5
Vía Tepoztlan-Yautepec-Estanque Amatlán
45° noreste
48.5 al 58
Estanque Amatlán-Límite Morelos-México
30° noreste
58 al 68.5
Límite Morelos-México-Estanque Atlalcorra
60° noreste
68.5 al 79
Estanque Atlalcorra-Estanque Acozac
recto y 30° noroeste
79 al 106

De los 1670 millones de metros cúbicos por conducir del río Amacuzac, el 90% se destinará al Valle de México para abastecer a más de 15 millones de habitantes -275 litros diarios por persona-, donde un volumen importante de agua residual se usará en el distrito de riego del Valle del Mezquital, en el proyecto hidroeléctrico Zimapan y en el futuro sistema TzenValle, ubicados en la cuenca del río Pánuco. El 10% restante se canalizará a las principales ciudades de Morelos, a fin de satisfacer las necesidades de 1.7 millones de habitantes -dotación de 250 litros per cápita-.

Respecto al Valle de México, podrán dejar de extrarse 50 metros cúbicos por segundo del acuífero, lo cual permitirá suspender la nociva sobreexplotación de su recurso más valioso -el agua subterránea- y que el sistema de bombeo en operación del área conurbada, formado por 3500 pozos, los cuales funcionan cada vez a mayor profundidad -varios a más de 500 metros- por el descenso del nivel freático y sus respectivos equipos e instalaciones electromecánicos queden de reserva, a fin de afrontar con márgenes de seguridad, contingencias climatológicas y paros programados en los sistema de bombeo. Con relación a las principales poblaciones de Morelos, es que dispongan con un caudal adicional para aligerar la presión en las actuales fuentes de suministro y conseguir ahorros energéticos y económicos. Los grandes depósitos excavados-integrados en la cima de los cerros para lograr su mejor protección contra los fenómenos naturales y ecomizar su construcción serán:

IV ChAVM   Estanque y Central de Rebombeo Jattziri, Morelos.

Ubicado a cinco kilómetros al oriente de Tlaquiltenango en la cima del cerro Santa María, tendrá la función esencial de garantizar una operación óptima y compatible a las normas del proyecto ChAVM. Asimismo, al ser el depósito inicial, su capacidad podrá almacenar agua suficiente para seis y medio días -48 000 litros por segundo para el Valle de México y 5 000 litros por segundo a las principales ciudades de Morelos-, aunado a suministrar el caudal necesario, si la central de rebombeo Nexpa funciona en términos duales desde el principio. Significa que ante la vasta capacidad del estanque Jattziri y compensar un volumen importante de energía, los potentes equipos turbogeneradores reversibles de la planta Nexpa, podrían producir energía eléctrica de picos entre semana para completar la demanda en la región central.

Con elevación a 1 525 msnm, tendrá un almacenamiento de 30 millones de metros cúbicos. Su central de rebombeo de 570 Megawatts permitirá salvar un desnivel de 250 metros. Debido a la diferencia hidrostática, más de 600 metros con relación a las poblaciones circunvecinas -Jojutla, Zacatepec, Tlaquiltenango, Tlaltizapán… -, la dotación de agua dentro de su área de influencia resulta inviable, pues las redes de distribución no soportarían la excesiva presión. Si se necesitan caudales adicionales, tendría que instalarse un estanque independiente, con superficie hidráulica a 1 050 msnm para distribuir por gravedad agua a los centros de población regionales.

Con dos tuberías de 4.50 metros de diámetro y 32 kilómetros de longitud se unirá al estanque Acolapan. En este tramo, el acueducto Amacuzac-Valle de México pasará por las cercanías de Tlaltizapán y Ticumán, y cruzará algunas vías terrestres y el río Yautepec. En el kilómetro 33 existirá una deflexión de 60 grados al noreste para atravesar -conforme a las especificaciones de proyecto- la carretera Cuernavaca-Yautepec hasta la colindancia suroeste de este municipio. En el kilómetro 38 variará 60 grados al noroeste para continuar su trayecto de ascenso al cerro La Corona.

V ChAVM   Estanque y Central de Rebombeo Acolapan, Morelos.

Situado a 13 kilómetros al oriente del centro de la ciudad de Cuernavaca, adquiere la función del suministro-distribución regional de agua y, su central de rebombeo, el propósito de transferir el caudal en tránsito a la ZMCVM. Por la fisiografía del cerro donde se construirá, su capacidad será la menor de los cinco estanques del acueducto Amacuzac-Valle de México. Aun así, su ubicación estratégica a 1775 msnm y configuración para almacenar 10 millones de metros cúbicos, garantizará el abastecimiento de agua para dos días y, el tirante necesario para los potentes equipos de bombeo se resolverá con un amplio y profundo cárcamo adicional en el muro noreste del estanque.

La función preponderante de la estación de rebombeo Acolapan -potencia de 900 Megawatts para vencer un desnivel de 450 metros- en la viabilidad del proyecto ChAVM, la transforma en una instalación, que ante cualquier eventualidad, incidente o perturbación natural y electromecánica, debe garantizar, junto con la central Amatlán, una operación versátil y confiable en todo tiempo. Sin duda, estas centrales de grandes magnitudes para afrontar y solventar a fondo un evidente problema de sobrevivencia y restablecimiento hidroecológico, representan un reto interesante. De requerirse y para compensar su relativa capacidad hidráulica, su almacenamiento se aumentaría con más obra civil en la cima del cerro La Corona.

Del estanque Acolapan, partirán en forma radial varios acueductos secundarios que en su mayoría funcionarán por gravedad, con la finalidad de dotar a las ciudades y zonas conurbanas de Cuernavaca, Tepoztlán, Temixco, Cuautla, Yautepec, Emiliano Zapata -hoy la escasez y contaminación del agua compromete la estabilidad y convivencia social en la mayor parte de la entidad-, lo cual prácticamente se solucionará optimizando y reciclando su misma agua. Después de abastecer a 1.7 millones de habitantes en estos centros de población, las aguas residuales y tratadas se reutilizarán en algunas industrias y para regar los valles agrícolas de los ríos Apatlaco, Yautepec y Cuautla. Así, la versatilidad del lago Patt, contribuirá a cubrir la demanda del vital líquido en las ciudades del centro-norte de Morelos, lo que reducirá costos de operación y mantenimiento en las actuales fuentes de suministro.

De este fundamental depósito se rebombeará el 90% del caudal original transferido (48 metros cúbicos por segundo para sustituir las extracciones en el acuífero del Valle de México) al siguiente estanque del sistema: Amatlán. Estos 14 kilómetros del acueducto -dos tuberías de 4.50 metros o tres de 3.50 metros- serán, junto con los ductos de las centrales Nexpa y Amatlán, los tramo con los mayores espesores de placa (alrededor de cinco centímetros); requiriéndose modernos métodos y procesos para agilizar su construcción y puesta en servicio. Con rumbo 30 grados al noreste, bajará del cerro La Corona para cruzar la carretera Tepoztlán-Yautepec.

En esa intersección, existirá una deflexión de 45 grados al noreste y dos kilómetros adelante, atravesará la autopista Tepoztlán-Cuautla. Seguirá un recorrido superficial por las cercanías del poblado Amatlán, internándose por una cañada muy escarpada de tres kilómetros, subiendo por las estribaciones del Eje Neovolcánico (cadena montañosa que transformó al Valle de México en cuenca endorreica hace aproximadamente un millón de años y lo separó de la cuenca del río Mezcala-Balsas) hasta el paramento sur del depósito intermedio Amatlán.

VI ChAVM   Estanque y Central de Rebombeo Amatlán, Morelos.

Localizado a nueve kilómetros al oriente-noreste de Tepoztlán y dos kilómetros al poniente del municipio de Tlalnepantla, adquiere una función primordial para dividir-vencer el pronunciado desnivel entre los estanques Acolapan y Atlalcorra. Al reducir las grandes cargas-presiones hidrodinámicas y la potencia de los equipos e instalaciones electromecánicas, facilitará y economizará las obras civiles, así como las posteriores actividades de mantenimiento en todo el sistema de transferencia. También, al coordinarse plenamente con estos depósitos, reafirmará sus conceptos de equilibrio y, al mismo tiempo, ampliará la seguridad del acueducto Amacuzac-Valle de México, lo cual redundará en importantes ventajas técnicas y de operación.

El estanque Amatlán con superficie del agua a 2 225 msnm, almacenamiento de 10.5 millones de metros cúbicos y la central de rebombeo con 900 Megawatts para salvar un desnivel de 450 metros, quedará situado en los límites de la reserva ecológica Chichinautzin. Al emplazarse sobre un puerto orográfico, la mitad de su estructura se integrará a la estribación montañosa y el complemento será exterior. Es decir, al ser el único depósito del proyecto ChAVM que no aprovechará un cerro especial para su instalación -su estructura será combinada: subterránea y superficial-, los equipos electromecánicos y las obras civiles, deben quedar bien protegidos frente a cualquier perturbación climatológica y geológica, a fin de que su esencial función por ningún motivo altere o comprometa el funcionamiento del sistema de bombeo.

Con características y dimensiones de proyecto prácticamente idénticos al estanque y central de rebombeo Acolapan, tendrá un profundo cárcamo de bombeo en su muro noreste, que asegure la contra-carga de succión especificada. Su estratégica posición, lo cual se traduce en un inherente apoyo en la factibilidad y contexto general del proyecto ChAVM y su desempeño relevante dentro de la operación conjunta, lo convierten en un depósito intermedio que facilitará vencer de manera confiable y económica un tramo de la conducción con fuertes pendientes -entre los kilómetros 54 y 76 de su desarrollo por las estribaciones del Eje Neovolcánico-; donde las tuberías, por las dificultades constructivas y restricciones de montaje, en su mayoría serán superficiales, cimentadas y apoyadas sobre silletas o estructuras similares.

Del estanque Amatlán, el acueducto Amacuzac-Valle de México con una deflexión de 30 grados al noreste, seguirá por las laderas del parteaguas volcánico, pasando por la vecindad de las poblaciones de Tlalnepantla y San Felipe Neri-Cuatepec. En su trayecto al estanque Atlalcorra, cruzará la carretera federal 142, y en el kilómetro 68.5 atravesará el límite estatal, internándose por la parte oriental al Estado de México. En esta confluencia fronteriza, tomará una dirección 60 grados al noreste y dos kilómetros adelante, pasará de la subcuenca del río Amacuzac a la cuenca cerrada del Valle de México para arribar por la ladera suroeste al volcán Atlalcorra.

VII ChAVM   Estanque de almacenamiento y regulación Atlalcorra, México.

Ubicado en el extremo sur del Valle de México y a 1.5 kilómetros al noroeste de Juchitepec de Mariano Riva Palacio, tendrá la función y participación esencial de almacenar el caudal transferido desde el río Amacuzac para conducirlo al estanque Acozac, que será el déposito final del sistema principal. Con elevación a 2 650 msnm, contará con un almacenamiento de 10.6 millones de metros cúbicos. Por su instalación en el Eje Neovolcánico, será el único estanque que como cerro aprovechará la cima-cráter de un volcán, lo cual demandará de trabajos detallados de impermeablización, a fin de impedir fugas de agua con la consecuente pérdida de energía de bombeo. Estas actividades son determinantes, pues el consumo energético que representa salvar un desnivel total de 1 825 metros para trasladar 53 metros cúbicos por segundo desde el lago Patt, hacen imprescindible cuidar cada litro transportado-almacenado por el sistema Chauzingo-Amacuzac-Valle de México

La participación específica del estanque Atlalcorra, con capacidad para 2.5 días, será regular el caudal en tránsito a la ZMCVM y de requerirse, abastecer a las poblaciones circunvecinas -Juchitepec, Tenango del Aire, Amecameca de Juárez…- mediante acueductos secundarios. De su paramento noreste, la conducción principal continuará por gravedad al estanque Acozac. En el kilómetro 79, variará su rumbo 90 grados al norte para acceder por la parte sureste del área conurbada -zona del Valle de México con los más graves problemas de dotación, cotaminación y escasez de agua-, pasando por las cercanías de las poblaciones Temamatla y Cocotitlán; tramo donde atravesará el ferrocarril México-Cuautla y varios caminos locales.

Esta conducción subterránea de 30 kilómetros de longitud y dos tuberías de 2.60 metros de diámetro, que transportará por gravedad agua suficiente para 15 millones de habitantes, continuará por el límite oriental de Chalco de Díaz Covarrubias, cruzando a una profundidad segura y económica, con estructuras que lo protejerán de cualquier imprevisto, las carreteras: federal 115, autopista México-Puebla (kilómetro 96.8 del acueducto Amacuzac-Valle de México) y federal 190, así como algunos caminos y drenes-canales como el San Rafael-Miraflores-La Compañía.

Justo en su confluencia con la vía libre México-Puebla, en la colindancia oriente de Ixtapaluca, la conducción continuará bajo el camino que comunica este municipio con el fraccionamiento Acozac y la población San Francisco Acuautla, donde en el kilómetro 102.3 quedará la última deflexión del acueducto Amacuzac-Valle de México -30 grados al noroeste- para subir al cerro Mesa Larga, destino final de los 48 metros cúbicos por segundo provenientes del estanque de regulación Atlalcorra.

VIII ChAVM Estanque de almacenamiento y distribución Acozac, México.

Dentro del contexto y planteamiento general del proyecto ChAVM, es la obra de infraestructura que controlará, almacenará y distribuirá el caudal trasladado desde el lago Patt hasta la zona urbana del Valle de México. Por sus funciones, dimensiones y características, podrá instaurarse todo un plan integral con acciones bien definidas a corto, mediano y largo plazos para empezar la recuperación hidroecológica de la cuenca cerrada del otrora incomparable Valle de Anáhuac, al abandonarse modelos dañínos de extracción de agua subterránea por revitalizantes torrentes superficiales.

Localizado a 26 kilómetros al oriente-sureste del centro de la ciudad de México y a 2.5 kilómetros al noroeste del fraccionamiento Acozac en el Estado de México, aprovechará la conveniente configuración del cerro Loma Larga. Con elevación a 2525 msnm, tomará la forma de un polígono irregular, lo cual permitirá almacenar lo equivalente a 32.5 millones de metros cúbicos -agua suficiente para abastecer durante ocho días a 15 millones de habitantes-, convirtiéndose así, en un depósito-cisterna de magnitud tal, que será fundamental al problema por solucionar.

Un aspecto de alta relevancia, es lo concerniente a su posición estratégica, ya que al entrar por la zona sureste el acueducto Amacuzac-Valle de México -área conurbada densamente poblada, con crecientes conflictos por el uso, escasez y contaminación del agua-, además de proporcionar volúmenes en cantidad y calidad suficiente a las delegaciones políticas del oriente y sur del Distrito Federal: Ixtacalco, Ixtapalapa, Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco, Coyoacán y a los municipios del oriente y norte del Estado de México: Chalco de Díaz Covarrubias, Ciudad Netzahualcóyotl, Chimalhuacan, Los Reyes La Paz-Acaquilpan, Ecatepec de Morelos…, cumplirá plenamente con los objetivos que involucra la transferencia de los escurrimientos del río Amacuzac. De ahí, que el importante estanque Acozac con sus diversos acueductos secundarios, facilitará a equilibrar la dotación de agua y a eliminar las contraversias políticas y sociales entre el Distrito Federal y el Estado de México.

Con base a estas consideraciones, todo o la mayoría del sistema actual de dotación de agua dentro de la cuenca, formado por cerca de 3500 pozos (cada día aumentan por el crecimiento urbano-industrial) que extraen el 70% del agua consumida en la ZMCVM, quedará como de reserva y emergencia. Al substituir este caudal subterráneo por las transferencias del río Amacuzac e intensificar los trabajos de reparación de fugas, ocasionadas por los progresivos asentamientos desiguales del subsuelo-arcilloso-aluvial, así como reemplazar las redes de distribución fracturadas y reforzar-propiciar la recuperación de los niveles del acuífero mediante pozos de absorción, barrenos y embalses, comenzará después de casi 400 años -El Socavón de Enrico Martínez se construyó a principos del año 1 600- el anhelado e inaplazable restablecimiento del equilibrio natural en el Valle de México.

En el estanque Acozac, también se efecturán profusos trabajos de obra civil y electromecánicos -excavación, impermeabilización, revestimiento de concreto reforzado-, tanto para integrarlo al cerro Loma Larga como para garantizar que los equipos e instalaciones complementarias de su planta de rebombeo, requerida para abastecer los depósitos por situarse al norte -Chiconautla, Ecatepec, Coacalco, Tultitlán, Tepeyac…- y oriente -Xaltepec, La Estrella, Zacaltépetl…-, quede bien protegida, ante la presencia de severos fenómenos telúricos e hidrometeorológicos.

IX ChAVM Sistema de Distribución Centli para la Zona Metropolitana.

Al considerar el valioso y seguro almacenamiento del depósito Acozac dentro de la zona conurbada, además de su localización y versátil operación, sin duda se convertirá en el estanque-cisterna del Valle de México. De modo que al aprovechar lo mejor su función y configuración partirán los siguientes acueductos secundarios:

Acueducto
Longitud, km
Estanque, m3
Elev.msnm
Zona conurbada
Acozac-Ecatepec
32.0
2 100 000
2450
Norte-Noreste
Acozac-Eca-Chic
15.7
1 800 000
2550
Chiconautla-Noreste
Acozac-Chimalli
7.3      
3 375 000
2490
Nezahualcoyotl-Chimalhuacan-Los Reyes
Acozac-Ayotla
6.5
3 000 000
2400
Chalco-Ixtapaluca
Acozac-Xaltepec
17.0
1 440 000
2450
Ixtapalapa-Xochimilco-Tláhuac

De igual manera, los estanques secundarios -Ecatepec, Chiconautla, Chimalli, Ayotla y Xaltepec-, es conveniente construirlos enterrados e integrados a los cerros que ocuparán, empleando adecuadamente la orografía respectiva. Estos depósitos por su situación específica, garantizarán en zonas sumamente pobladas abundantes caudales para subsanar a fondo la angustiante escasez de este recurso y desactivar así, un peligroso conflicto político-social. Por ejemplo la delegación Ixtapalapa y los municipios de Ecatepec de Morelos y Ciudad Nezahualcoyotl, hoy tienen una población conjunta del orden de seis millones de habitantes, donde los progresivos hundimientos, provocan frecuentes y graves inundaciones; fenómeno-alteración natural, que se complica por un suministro irregular de agua de deficiente calidad.

De algunos estanques secundarios del Sistema Distribución Centli partirán otros acueductos terciarios a áreas urbanas muy pobladas y grandes centros industriales, lo que permitirá cubrir la demanda de agua en la mayor parte de la cuenca:

Acueducto
Estanque urbano
Capacidad, m3
Elev, msnm
Área urbana
Xaltepec-Estrella
La Estrella
675 000
2360
Ixtapalapa
Estrella-Zacaltépetl
Zacaltépetl
885 000
2400
Tlalpan-Coyoacan*
Ecatepec-Coacalco
Coacalco
360 000
2360
Coacalco-Tultitlán
Coacalco-Tultitlán
Tultitlán
375 000
2350
Tultitlán-Itzcalli
Itzcalli-Cuautepec
Cuautepec
468 750
2530
Gustavo A. Madero
Cuautepec-Tenayo
Tenayo
1 125 000
2450
Tlalnepantla
Itzcalli-Tlayacampa
Tlayacampa
1 250 000
2400
Atizapán
Ecatepec-Tepeyac
Tepeyac
1 350 000
2450
Gustavo A. Madero

* De requerirse se uniría con el Cerro del Judío para dotar parte de la zona suroeste.

Desde luego, los estanques que formarán la red básica urbana de distribución se construirán en la cima e integrados a los cerros de los mismos nombres, donde la mayoría quedarán en parques nacionales o reservas ecológicas. El trazo de los acueductos sigue una dirección para asegurar las mínimas afectaciones, pasando por zonas despobladas, derechos de vía, calzadas y avenidas que permitan la distancia más corta entre cada estanque. En el depósito secundario Ecatepec y los terciarios La Estrella, Itzcalli y Zacaltépetl se necesitarán plantas adicionales de rebombeo.

De convenir así, este amplio proyecto se interconectaría con las actuales obras hidráulicas en funcionamiento y en proceso de construcción y reparación -redes secundarias de distribución, acuaférico…-, con la finalidad de anticiparse a futuros problemas de operación en los sistemas Lerma -conflictos por el usos del agua- y Cutzamala -azolvamiento de las presas que lo integran-. En complemento, al instaurarse estríctas normas y acciones de conservación del agua, apoyadas por programas de reciclado y tratamiento de aguas negras para intercambiarlas por aguas claras, optimizarán las cuantiosas inversiones energéticas y de capital, lo cual solucionará a fondo los problemas derivados por la excesiva extracción del acuífero

Asimismo, este sistema de depósitos-cisternas, al conectarse a las principales redes de distibución a fin de aprovechar en forma congruente y proporcional la presión hidrostática -según sea la altitud de cada estanque-, tendrá un impacto muy positivo para disminuir los consumos de energía eléctrica de bombeo dentro de la ciudad. La importante capacidad conjunta y de cada estanque, asegurará un abastecimiento permanente de agua por gravedad a los hogares, comercios e industrias y reducirá notablemente la demanda de electricidad para bombeo en la mayor parte del área conurbada, con el consecuente ahorro económico y energético para los habitantes del Valle de México. Esto contribuirá a que las cisternas y bombas urbanas queden de reserva y emergencia para facilitar los trabajos de mantenimiento en el sistema de transferencia, lo cual favorecerá el balance general energético del proyecto ChAVM.

Con toda esta red de almacenamiento y distribución del agua proveniente del río Amacuzac, conceptuada y planificada en forma sencilla, práctica y compatible a las condiciones y circunstancias urbano-poblacionales del Valle de México, aunado a utilizar lo máximo de la infraestructura hidráulica en operación, esta región sui generis renacerá nuevamente al contar con agua fresca y abundante. Por supuesto, no implica imposición o competencia entre distintas fuentes de suministro, ni tampoco que prevalezcan criterios, intereses y actitudes de grupo o personales; la existencia-sobrevivencia del principal centro político, económico y social está amenazada y por ningún motivo debe comprometerse su destino y de todo el país.

Por consiguiente, con un monumental sistema de captación, alamacenamiento, bombeo, conducción y distribución, que empieza con la presa Chauzingo sobre el río Amacuzac -sitio limítrofe de Guerrero, Morelos y Puebla-, la cual formará el atractivo y esencial lago Patt de 4 000 millones de metros cúbicos y 55 kilómetros de longitud máxima, el conjunto de estanques y plantas de bombeo conformado por las centrales Nexpa, Jattziri, Acolapan -este depósito con la función adicional de suministrar agua a Cuernavaca, Tepoztlán, Temixco, Yautepec…- y Amatlán en Morelos, y en el Estado de México los de Atlalcorra -que regulará y controlará el caudal transferido- y Acozac, magno depósito-cisterna dentro del Valle de México, todos estos estanques y estaciones de bombeo unidos por un esencial acueducto de 106 kilómetros, así como el sistema de distribución Centli que proporcionará en la zona urbana el vital líquido, representa también una solución monumental.

Alternativas de Solución Energética y de Financiamiento.

El significativo requerimiento de electricidad (5% de la actual producción nacional, incluye las pérdidas del sistema hidroeléctrico del río Balsas), al compararlo con los consumos de las fuentes en operación, más el incremento constante de las cargas de bombeo, el ahorro derivado en el área metropolitana al funcionar la mayoría de los acueductos secundarios y terciarios por gravedad, así como las pérdidas energéticas asociadas a la fuga de 28 metros cúbicos por segundo, ocasionadas por el fracturamiento de las redes de distribución, resulta una diferencia energética aproximada de 2 000 millones de kilowatts·hora anuales; que con el transcurso del tiempo -de seguir la actual tendencia-, posiblemente se iguale y exceda por el deterioro de las tuberías y la sobreextracción de agua subterránea.

Esto implica, que el sistema de bombeo del proyecto ChAVM con una carga total por vencer de 1 825 metros, necesitará de una capacidad conjunta de 4 000 megawatts y consumo de energía eléctrica alrededor de 10 000 gigawatts·hora anuales -equivalente a 16.5 millones de barriles de combustóleo-, lo cual da una idea de la magnitud energética que demanda las acciones para devolver al Valle de México su otrora condición natural. Es oportuno insistir, que el consumo de energía de bombeo será fuera de las horas pico y normal, lo cual favorecerá a las principales centrales de vapor que consumen combustibles fósiles -combustóleo, gas, carbón- y uranio, al funcionar a potencia constante el mayor tiempo, y a los grandes sistemas hidroeléctricos, al aprovecharse excedentes en años lluviosos.

Asimismo, la generación de los modernos centros energéticos Potosí-Zihuatanejo y Minatitlan II -propuestos junto con otros proyectos de energía para aprovechar íntegramente en el país los hidrocarburos-, si se juzga así correcto, proporcionarán en un futuro toda la electricidad que requiera el proyecto ChAVM. Cada unidad de 750 megawatts de estas grandes instalaciones industriales de transformación masiva de energéticos primarios, generará 5 000 millones de kW·h, que al sumarse con el río de electricidad que fluirá desde modernos proyectos hidroeléctricos (Papagayo, Ometepec, Verde-Atoyac, Usutulha…) se asegurará el suministro energético.

Si México y otras naciones semejantes acuerdan y compiten en negociar-vender a precios preferenciales al mundo industrializado los insustituibles recursos naturales no-renovables (en particular a Estados Unidos de América, que es el consumidor de la mitad de la energía mundial y, por lo tanto, contribuye con la cuarta parte de la alteración y contaminación atmosférica del planeta), a fin de intercambiarlos por papel-moneda; además de no existir un reclamo firme por parte de la comunidad internacional a esta nación por su ingente derroche de energía, sino por el contrario se le ofrecen más hidrocarburos para afianzar su supremacía, control y consumo energético… ¿ Por qué nuestro país no puede utilizar en mayor cantidad las riquezas naturales -como el petróleo-, a fin de complementar la energía eléctrica de bombeo para salvar el Valle de México de una inminente e irreversible catástrofe ?

Con respecto a los recursos económicos y financieros necesarios para la ejecución de las obras e instalaciones y comprar los equipos de bombeo se cimentarán en la mayor riqueza de México, la actividad y el trabajo productivo-constructivo de sus habitantes. Por las características del proyecto, de la inversión de capital requerida (100 000 millones de pesos), equivalente al 10% del presente costo (que cada día aumenta) del Fobaproa-IPAB, el 70% será de origen nacional -obra civil: presa, estanques, materiales de construcción, tendido de ductos, caminos-; y las tuberías de metal, concreto reforzado o de nuevas aleaciones, por su diámetro -4.50 y 3.50 metros- podrán fabricarse en el país mediante asociaciones con firmas extranjeras, lo cual redundará en múltiples fuentes de empleo remunerativo y desarrollo regional

El 30% restante representa lo importado, principalmente la adquisición de las potentes unidades turbogeneradoras reversible para la central Nexpa (si desde el inicio opera en la modalidad de rebombeo), las bombas-motores de gran capacidad de las centrales Jattziri, Acolapan y Amatlán, así como las de menor potencia para las plantas Acozac, Ecatepec, Itzcalli y Estrella. Para la compra-financiamiento de las estaciones de bombeo se acordarían créditos con los industriales externos a tasas preferenciales y de largo plazo. Otra alternativa, sería solicitar un préstamo a los organismos mundiales que financian grandes obras de infraestructura. Pero lo más  indicado, es emplear las reservas internacionales (papel-billete-dólar) que en la actualidad se intercambian por insustituibles recursos naturales, como el petróleo.

Si hoy con tanto afán se cuida y protege esta divisa, lo recomendable para el país, sería regresar-intercambiar varias cantidades de papel-moneda por insumos, bienes, maquinarias y equipos para consolidar y elevar el desarrollo y progreso nacional. Esto se traducirá en un negocio proporcional y justo, con aquellos países que mantienen un dinámico comercio con México; por lo mismo, al establecerse convenios y compromisos con los fabricantes internacionales para elaborar aquí componentes de las potentes centrales de bombeo, además de destinar un mayor porcentaje de los valiosos recursos no-renovables para apoyar la industrialización del país, conforme a una ciencia-tecnología propia y dar el máximo valor agregado a los hidrocarburos diversificando sus beneficios, se fortalecerá ampliamente la viabilidad económica-financiera para restaurar la magnificencia al Valle de México.

Lo anterior permite inferir, que la inversión energética-económica requerida para salvar de los inherentes desastres hidráulico-hidrológico, ecológico-ambiental y urbano-poblacional a la ZMCVM, resulta rentable, conveniente y congruente. Sin retórica, parcialidad y sofismas, debe asumirse un voto de confianza, pues el destino de esta región irrepetible de la Tierra puede quedar a la deriva. De diferir por más tiempo su urgente rescate, ordenación y desconurbación se convertiría en un costo político y económico-social inimaginable que comprometería la estabilidad y convivencia nacional e incluso internacional. Las oportunidades y atractivos que ofrecerán los nuevos complejos de desarrollo, coordinados con los alcances del proyecto ChAVM, traducirán a esta tenaz aspiración en un hecho consumado.

Con la intención de coordinar acciones entre este proyecto de amplia visión y largo alcance para abastecer de agua al Valle de México con otras obras de infraestructura hidráulica relevantes, en una segunda etapa podrían ampliarse sus objetivos como consecuencia de aprovechar los ríos Mixteco, Atoyac y Nexapa, mediante la construcción de una obra de características técnicas análogas a la presa Chauzingo, la cual captaría 1 730 millones de metros cúbicos; volumen proveniente de la región noroeste de Oaxaca, suroeste de Puebla y la parte central de Tlaxcala. Estaría en el límite estatal de Guerrero y Puebla, a 39 kilómetros al sureste de la presa Chauzingo y un kilómetro aguas abajo de la unión de los ríos Atoyac y Nexapa.

Por medio de un túnel de 21 kilómetros con dirección oeste-noroeste, derivaría los caudales regulados hacia el lago Patt para su posterior conducción a las ciudades de Morelos y al Valle de México. Esto, equilvaldría duplicar la disponibilidad de agua en la región central -110 metros cúbicos por segundo-, lo cual permitiría afrontar y solucionar a fondo los problemas futuros por las reducciones en los sistemas Lerma y Cutzamala. Pero también, las afectaciones al sistema hidroeléctrico del río Balsas y los consumos de electricidad aumentarían al doble, así como las instalaciones para tratamiento y potabilización, los equipos de bombeo y tuberías.

La alternativa que representa el proyecto MAN para ensanchar los horizontes y acciones de rescate en el Valle de México, y al considerar que los escurrimientos del río Amacuzac y de los ríos Mixteco, Atoyac y Nexapa, sólo se aprovechan en la producción hidroeléctrica -El Caracol, El Infiernillo y La Villita-, ya que después de turbinados no tienen otros usos importantes, permite ponderar el alto valor estratégico y de sobrevivencia en el porvenir mundial del recurso agua y la eventual incorporación de esta obra complementaria en el contexto y planteamiento general.

Por lo que el proyecto Chauzingo-Amacuzac-Valle de México, al coordinarse con otras obras de infraestructura básica de sobresaliente participación, fortalecerá sus funciones y alcances a corto, mediano y largo plazos. De igual forma, al recuperarse paulatinamente los niveles y almacenamientos subterráneos regionales, hará posible disminuir hasta equilibrar los caudales trasvasados del río Amacuzac, con una extracción conveniente y económica en el acuífero; situación que se traducirá en dinámicos y óptimos procesos de recarga y de ahorro integral de energía.

Es decir, conforme el subsuelo nuevamente se sature, las condiciones originales en esta región endorréica tenderán a restablecerse, en especial en las otrora zonas lacustres. Para controlar y evitar el renacimiento de los antiguos lagos, lo cual ocasionaría serios y diversos daños a inmuebles e instalaciones urbanas y, al mismo tiempo, no perder valiosos volúmenes a través de las obras subterráneas de la ciudad -túneles del Metro, sistemas del Drenaje Profundo-, será necesario mantener a una profundidad adecuada los niveles freáticos de acuerdo a un funcionamiento eficiente de extracción-transferencia para devolver al Valle de México su equilibrio.

Al asumir la ineludible responsabilidad los sectores gubernamental, privado y social para salvar de la agonía a la ZMCVM, indefectiblemente se necesitarán decisiones audaces y de alta trascendencia para salir del agobiante y perjudicial subdesarrollo. La ejecución de esta necesaria obra de infraestructura hidráulica, requiere de análisis objetivos e imparcilidad para no ser descalificada y juzgada a priori -en especial lo relativo a los costos energético y económico- y, en consecuencia, actuar con firmeza y visión. Tampoco se trata de construir impresionantes proyectos, sino aprender de errores, lecciones y experiencias, que permitan dar una solución a fondo y definitiva a un explosivo problema poblacional-natural, aplicando conceptos y acciones bien definidos y a largo plazo que aseguren restituir en un futuro cercano, parte importante de la ancestral calidad de vida en la cuenca de México.

C o n c l u s i o n e s

Primera         El proyecto de Abastecimiento de Agua para el Valle de México con sus altas inversiones de capital y energéticas, la magnitud de sus dimensiones y las dificultades por vencer -equipos de bombeo y materiales especiales de fabricación y tendido-, sin duda representa un desafío para los gobiernos Federal, de la Ciudad de México,y estatales de Guerrero, Morelos y México, que con la firme colaboración de los sectores productivo y social se logrará su oportuna construcción. En ningún momento se pretende propiciar que la superpoblación, conurbación y el centralismo se compliquen más.

Segunda       El propósito invariable, es controlar y reducir estas causas asfixiantes en el Valle de México, al sustentarse su urgente desconurbación en los planes y las acciones de ordenación nacional y en la consecución de una obra pública, que por su trascendencia no tendría comparación; decisión que demostrará, así como se afecta una región, con visión, imaginación, esfuerzo y voluntad, resurge plenamente.

 Tercera         Nuestro país, ante la serie de contradicciones, carencias y dificultades que lo agobian, tiene la gran oportunidad de rehacer y redefinir completamente su futuro. Con audacia, convicción y perseverancia se restablecerán y elevarán la calidad y el  nivel de vida en el Valle de México y en todo el país. Sin prejuicios y presiones, al destinar y aplicar en forma sustantiva y preferencial las riquezas potenciales para beneficio de la nación, sustentado en las actividades constructivas y el trabajo productivo de todos los mexicanos, lo que ahora parece irresoluble e irremediable a la vista de propios y extraños, renacerá con más fortaleza y orgullo.

Cuarta                    Así, a pesar de las probalidades y conciliando objetivos y metas entre los distintos sectores de la sociedad, este antiguo territorio de Anáhuac iniciará una prometedora era de bienestar, desarrollo y equilibrio natural. El amplio proyecto Chauzingo-Amacuzac-Valle de México, al coordinarse con las acciones, planes y programas del Proyecto Nacional México Tercer Milenio, alejará por siempre el desagradable pasado e incierto presente, a fin de que la zona metropolitana de la cuenca endorreica del Valle de México, nuevamente sea una región privilegiada de HidroTerra.

México, D.F. Marzo del 2000. (Actualizado a Octubre de 2006)


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