Cavitación Circular-Espiral e Implosión Concéntrica-Centrípeta. Automotores

MCIC. Emblema 3aaMotores de Cavitación-Implosión Concéntrica (MCIC)

Considerar que desde su concepción e invención a fines del siglo XIX del motor de explosión-combustión interna (MECI) tiene un crecimiento exponencial y una presencia diversificada en casi toda la industria mundial, desde vehículos automotores, maquinaria de múltiples usos hasta centrales de generación eléctrica, de extracción, producción y conversión de hidrocarburos y minerales, se infiere que su masiva e intensiva aplicación, transformó -en conjunción con los combustibles fósiles, en particular el petróleo-, la vida mundial. En contradicción, la producción y el uso creciente de los vehículos automotores, en particular el automóvil con sus múltiples variantes y modelos, impactan y deterioran el medio ambiente debido a su elevado consumo de recursos no-renovables.

Sin duda, el MECI, también conocido como motor de cuatro tiempos (admisión de aire-combustible, compresión de la mezcla de aire-combustible, explosión mediante chispa eléctrica y escape de los gases-humos residuales), cambió de manera ostensible y radical el modus vivendi de civilizaciones y sociedades, tanto en ciudades como comunidades. Hoy existen treinta y siete marcas básicas de vehículos automotores, ubicadas principalmente en países de América, Europa y Asia. Tal vez la manufactura de vehículos sea el negocio-comercio más grande y activo en el ámbito mundial, después de la producción, suministro y comercialización de alimentos.

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Motor de Explosión-Combustión Interna (MECI). Combustible Gasolina. Compresión-Encendido-Admisión-Escape

 Al involucrar una diversidad de empresas y actividades alrededor de los grandes consorcios automotrices, entre las que destacan las industrias petroleras, petroquímicas, de partes-refacciones, servicios electromecánicos, electrónicos y de publicidad, se generan infinidad de empleos y trabajos complementarios en varias naciones, sean desarrollados o emergentes. En contraposición, el inherente y excesivo consumo de combustibles fósiles (en particular gasolinas y diesel), además de generar en diversas ciudades graves alteraciones sociales-ambientales, de tránsito, seguridad y de hábitat, demanda ingentes volúmenes de recursos naturales (agua, energía) para la fabricación de sus componentes, refacciones, partes de reemplazo y posterior reciclamiento, así como económicos y financieros para subsanar las consecuentes y dañinas modificaciones climáticas derivadas del consumo creciente de hidrocarburos en motores de combustión-explosión

Desde que el MECI fue creado-inventado por Nicolaus A. Otto y después el motor diesel (MCD), que funciona a altas temperaturas y compresión de la combinación aire-combustible atomizado en la cámara de combustión (no requiere bujías-chispa eléctrica) creado por Rudolf Diesel, ambos ingenieros alemanes de finales del siglo XIX, las actividades y relaciones humanas cambiaron radicalmente; a grado tal, que casi en cualquier sitio de la Tierra, existen vehículos que utilizan, ya sea MECI o bien MCD. Estos motores de combustión interna que consumen gasolinas y/o gasóleo-diesel, tuvieron un gran y definitivo impulso por los ingenieros, Karl F. Benz y Gottlieb W. Daimler, quienes al asociarse y conjuntar conceptos y diseños, crearon la primera empresa automotriz del mundo: Mercedes Benz, iniciándose así el secuencial desarrollo y la producción industrial de vehículos automotores.

Haunebu-Vril 3a

Motor de Combustión Interna. Combustible Diesel. No requieren Chispa Eléctrica

Es decir, los MECI y MCD tienen múltiples aplicaciones, desde vehículos automotores hasta ferrocarriles, aviones (con sus variantes de turbinas a reacción), naves acuáticas (barcos, submarinos, lanchas), motocicletas (motores de dos tiempos) centrales de generación de energía eléctrica y en incontables máquinas y equipos industriales, comerciales y agropecuarios. El uso extendido, la competencia entre fabricantes y el abuso en el transporte individual de los vehículos automotores, ejerce una creciente presión en la transformación de la energía química -fundamento de los combustibles fósiles, recursos no renovables- a energía mecánica indispensable para el movimiento vehicular. Este proceso de interrelación energética se traduce en altas emisiones y concentración de gases contaminantes en regiones urbanas e industriales, afectándose la calidad de vida en las principales zonas metropolitanas del mundo.

Desde luego esta amplia innovación electromecánica y electrónica de transporte, convivencia y status transformó completamente la vida en la Tierra. El uso intensivo de motores de combustión-explosión en toda actividad y función humana, no sólo aporta comodidad, placer, presunción y beneficios, sino también provoca alteraciones climáticas, de salud, económicas y crecientes conflictos y desavenencias políticas-sociales por la comercialización, control y conversión masiva de recursos naturales no-renovables, en especial el petróleo y sus destilados.

Ante esta perspectiva y después de casi 150 años del inicio de tan profunda revolución industrial, resulta imprescindible revisar a fondo la preeminencia que tienen los MECI en el ámbito mundial, a fin de definir, si se continua con el mismo modelo de desarrollo sustentado en automotores-combustibles fósiles; o bien, se inicia una evolución respaldada en motores de cavitación-implosión concéntrica (MCIC), que en esencia funcionarían en contraposición tecnológica a los MECI. Significa, en lugar de emplear la combustión interna de gasolinas o diesel encendida mediante chispa eléctrica y generar gases-humos de combustión que afectan el medio ambiente, se utilizaría agua líquida como combustible aprovechándose los principios y conceptos básicos de la cavitación circular e implosión concéntrica para producir esferas de vapor de agua, las cuales al variar la presión-temperatura colapsarían.

Implica, al produrcirse poderosas y continuas ondas energéticas, que transmitirán tan concentrada fuerza-energía a los pistones-bielas-cigüeñal de los vehículos, la conversión de los movimientos lineales a rotatorios (torque) tendrán una gran concentración energética que permitirán proporcionar a las ruedas y/o implementos motrices una elevada potencia y eficiencia. Asimismo, al ser lo opuesto a la explosión, proceso físico que produce gases a altas temperaturas, calor residual y limitada eficiencia, comenzará una nueva era industrial, donde el autotransporte será el más beneficiado al no requerirse combustibles fósiles y asociar mínimo mantenimiento. Este proceso es similar al Motor Rotativo Wankel; pero el combustible que accionará a los automotores son burbujas de vapor de agua y aire generadas por sub-presión.

MIC 9 (Wankel)

El Motor de Cavitación-Implosión Concéntrica será similar al Motor Rotatovo Wankel; sólo que el combustible por emplearse serán burbujas de vapor de agua y aire generadas por sub-presión.

Por supuesto el concepto y aplicación del principio físico de implosión se emplea desde el decenio de los treinta del siglo XX en aeronaves de forma circular que despegan-aterrizan en forma vertical, giran y se desplazan a altas velocidades y en todas direcciones. Los primeros prototipos fueron concebidos y desarrollados por el ingeniero austriaco Víctor Schauberger, conforme al fundamento de enfriamiento-succión-vacío y la recirculación de poderosos vórtices de aire en contrasentido. La aplicación práctica fue impulsada por científicos alemanes a través del Proyectos Haunebu-Vril. Naves Circulares de Alta Velocidad Anti-Gravedad (NCAV) con campo magnético propio. Después de varios experimentos, pruebas, correcciones y materiales-aleaciones metálicas, así como la inducción y recirculación de aire mediante potentes motores eléctricos para obtener un continuo ciclo de succión y levitación originado por la variación de presión-temperatura, los prototipos progresivamente se perfeccionaron.

Esta sui generis e innovadora tecnología de naves anti-gravitatorias sigue considerándose como un gran secreto científico desde que finalizó la última guerra mundial e inclusive se difunde como si fuese un mito. La realidad es que la presencia cada vez más frecuente de NCAV (ovnis-ufos) a partir de los vuelos de prueba, tanto en Europa como en los campos experimentales que los científicos alemanes desarrollaron en la Antártida, resulta tan evidente que, en lugar de tener a la tecnología de implosión-succión-anti-gravedad como un secreto sumamente valioso, inaccesible y misterioso, debe impulsarse y desarrollarse plenamente por los países que substrajeron y controlan estos estratégicos y excelentes preceptos físicos, a fin de que la humanidad amplíe sus perspectivas de viajes espaciales; lo cual, al conjuntarse con el concepto de cavitación circular-espiral -con base a este precepto podrían encapsularse las naves espaciales para aumentar la velocidad-, las posibilidades de colonización universal se fortalecerán.

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Proyecto Alemán Original Haunebu-Vril (1943). Naves Circulares Versátiles de Alta Velocidad (6000 km/h) 

Frente a este extenso campo de investigación aéreo-espacial, simbolizado por naves circulares-giratorias que reproducen la figura geométrica universal (con dimensiones originales: diámetro: 28.50 m, altura: 10.50 m y velocidad: 6000 km/h), elevada eficiencia, mínima contaminación, aterrizaje y despegue vertical, suspensión, detención y aceleración instantánea y fugaz desplazamiento en todas direcciones, deben adquirir un sitio preeminente en el futuro mundial. La aplicación del motor de implosión espacial, que ahora está reservado para sus creadores-desarrolladores y en exclusivos sectores ultra-secretos en aquellos países que se apropiaron de tan vanguardista investigación científica-tecnología, debe evolucionar su aplicación para fabricar, disponer y utilizar vehículos automotores terrestres, aéreos y marinos, con lo cual se reiniciará una nueva era industrial.

Motores de Cavitación-Implosión Concéntrica (Motores Patricia Frias)

Al entender en su plena concepción, diseño, desarrollo y operación las NCAV, permitirá impulsar un importante y fundamental principio físico para aprovechar ampliamente la cavitación e implosión circular en máquinas y equipos que desde finales del siglo XIX funcionan con motores de combustión interna y reemplazarlas por modernos motores de alto poder energético y eficiencia circunscritos en recirculación y vórtices generados por oscilaciones de presión y temperatura, así como burbujas de vapor de agua y aire saturadas de energía. Este proceso físico-mecánico de alto poder energético activaría cualquier sistema y vehículo automotor. Para hacer asequible el uso intensivo de la cavitación e implosión en motores y otros equipos electromecánicos se requiere:

1.   Comprender en su máxima dimensión y magnitud, que el Universo surgió de procesos de implosión de nebulosas de Hidrógeno que se desprendían de lo más profundo del cosmos, actividad similar al vapor de agua que proviene de la superficie de los océanos; que al enfriarse-condensarse por la acción de la Crio-Energía, el agua se precipitan nuevamente a tierra, reiniciándose así el interminable ciclo hidrológico térmico y criogénico.

2.   Significa, el vasto e inconmensurable Firmamento no se originó de una descomunal y repentina explosión (Big Bang); pues cualquier estallido destruye y dispersa. De aceptarse y visualizarse que el Universo con todo su contenido visible e invisible surgió, se configuró, evolucionó y se perfecciona indefinidamente de acuerdo a los principios y fundamentos de la energía fría y obscura, la cavitación circular e implosión centrípeta (todo astro y objeto espacial se mueve y se desplaza por variaciones de presión-temperatura) se podrá entender en la magnitud correcta el poder energético del agua y el aire en la Tierra para accionar e impulsar todo vehículo.

3.   Es importante destacar que los recursos más abundantes son el agua y el aire, los cuales tienen cualidades, propiedades y funciones que todavía el Hombre desconoce. Además de sus características vitales, estructura simple y combinación perfecta de gases químicos (Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno), contienen un poder y versatilidad energética inimaginable, ya sea individualmente, combinados entre ellos o bien mezclados con otros elementos.

CC 2a

Universo. Control y Presencia de la Crio-Energía. Cavitación Circular-Espiral e Implosión Concéntrica

4.   En consecuencia, el Hidrógeno al ser el combustible cósmico (las estrellas-soles tienen un ciclo cerrado de combustión nuclear de fusión de este abundante elemento primigenio y creador del Universo), que al combinarse con el Oxígeno y originar el agua en sus cuatro estados físicos (líquido, vapor, sólido y plasmático) y el Nitrógeno mezclado con el Oxígeno para tener aire respirable y una combustión idónea terrestre, hacen que el poder vital y energético del Agua y Aire sean ilimitados. Por lo que el desafío consiste en aprovechar y convertir sus virtudes y fundamentos hidro-energéticos de acuerdo a las funciones de la cavitación-implosión

5.   Conforme a los lineamientos anteriores, desarrollar motores y equipos de implosión se torna una meta prioritaria y conveniente, de gran valor y trascendencia para la humanidad. De visualizarse así, la intención es que tan significativo concepto físico-natural se sustente en el origen y contenido cósmico y pueda aplicarse en la consecución de máquinas y equipos que operen en compatibilidad con los principios que rigen el Universo. Por supuesto, las versátiles y veloces NCAV tiempo-ha que ya utilizan tan congruente y codiciada tecnología… Entonces el reto es lograr su instauración en automotores terrestres, a fin de desplazar combustibles fósiles.

Ante esta renovada y amplia perspectiva de innovación, desarrollo y crecimiento industrial, los fundamentos de ciencia y tecnología que simbolizan la Cavitación Circular-Espiral y la Implosión Concéntrica-Centrípeta (CC-IC) adquieren un sitio sobresaliente en la concepción, planificación y fabricación de máquinas, equipos e instalaciones electromecánicas, que como combustibles empleen Agua y Aire, ya sea de manera individual o combinada.

Este trascendente objetivo se conseguirá mediante motores que tendrían una configuración semiesférica-rotativa o elíptica. En la parte superior de la bóveda se inducirían continuos y poderosos vórtices de succión saturados de infinidad de minúsculas burbujas de vapor de agua, aire o de ambos elementos. Le intención es que al colapsarse estas pequeñas esferas como consecuencia de aumentar la presión y temperatura en las cámaras de implosión se liberan ondas energéticas para empujar-desplazar el conjunto pistón-biela hacia abajo, impulso que se transmitiría al cigüeñal para convertirse en movimiento rotatorio y activar, en sincronía con el sistema de transmisión, el torque y la potencia a las ruedas motrices del vehículo, de la maquinaria industrial y/o turbinas de aeronaves.

Es necesario precisar, que mientras más sencillo, eficiente e integral sea el proceso de conversión de energía química emanada de la CC-IC a energía cinética y potencial por redirigirse a los diferentes motores y equipos, se alcanzarían índices energéticos máximos, sin emanación de calor residual ni contaminación ambiental (sólo los remanentes serían vapor o agua líquida). De ser así, la consecución de motores de implosión sé establecería en:

   Con base en los principios y fundamentos de la Crio-Energía -emergía fría, obscura, limpia e inacabable- se lograría crear un vacío-vórtice-aspiración por la disminución de la presión en el interior de la carcasa esférica o semiesféricas que envolvería a las partes fijas y móviles del motor, a fin de generar en cada cámara de los cilindros la infinidad de burbujas de agua con aire que se aplastarían por el repentino cambio-aumento de presión interior.

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Motores de Cavitación-Implosión Comcéntrica-Centrípeta. Colapso-Recirculación de Burbujas de Agua

   El proceso de vacío-succión-vórtice-torbellino es semejante al activado en forma natural durante el surgimiento de ciclones, huracanes, tifones (el procedimiento es de la superficie del agua hacia arriba, fenómeno convección) y tornados (aquí la formación es de cúmulos de nubes para succionar-girar y formar grandes remolinos hacia tierra), pero en los MCIC se recurriría al carburador atmosférico y/o turbo-cargador, que al aspirar aire a través del tubos Venturis para formar, enriquecer y saturar la mezcla agua-aire y enseguida provocar el vacío al disminuir la presión y la temperatura se genere la absorción-vórtice para abastecer de infinidad de burbujas a las cámaras de implosión.

   De tal manera que el funcionamiento del MCIC requerirá de preferencia, dos carburadores o dos turbo-alimentadores para dotar de suficiente aire a alta presión a las cámaras de vacío del motor de cuatro pistones, que por la forma y condiciones de operación y la eficiencia del procedimiento energético-mecánico, la potencia y el torque por obtenerse será mucho mayor que la producida en MCI, los cuales además de demandar recursos no-renovables, inciden en la alteración y contaminación en grandes centro urbanos e industriales del planeta.

   Al aprovechar óptimamente los conceptos y fundamentos de la CC-IC en el diseño de modernos y futuristas motores y equipos electromecánicos, conforme a la experiencia de más de un siglo del uso de los MECI y MCD en el transporte, maquinarias y casi todo equipo industrial, comercial y de servicio, así como la vanguardista tecnología de recirculación opuesta y horizontal de vórtices de aire y vertical de succión anti-gravedad aplicada a las rápidas e impresionantes NCAV, la factibilidad de los sui generis motores de cavitación-implosión en vehículos automotores, aviones y embarcaciones se traducirá en un gran avance científico-tecnológico que permitirá transitar de los conflictos por el control, regulación y disposición del petróleo y la contaminación ambiental, a una nueva era de progreso mundial cimentada y en concordancia con lo natural.

   En la actualidad, los importantes avances tecnológicos electrónicos facilitarían implementar un eficaz proceso de conversión energética dentro de los MCIC, al controlar por medio de dispositivos, sensores y equipos computarizados la producción constante, abundante, bien definida y cerrada del ciclo cavitación-vacío-succión-vapor-implosión-condensación. Así, el sistema eléctrico y electrónico que accionaría los diversos componentes que funcionarán alternadamente a presión-temperatura normal y subpresión-temperatura inferior a la atmosférica tendrían una correcta, versátil y sincronizada operación, traducida en óptima potencia, seguridad y confianza.

   Al funcionar en ciclos continuos de absorción en frio, a fin de generar los vórtices y el vacío necesario de producción de esferas de vapor de agua, las cuales al colapsarse en las cámaras de implosión de los cilindros se liberarían concentradas ondas energéticas de empuje-desplazamiento hacia el sistema cilindro-biela-cigüeñal-transmisión-tracción. También con turbo-alimentadores de aire a alta presión se garantizaría una idónea operación de los MCIC; o bien de preferirse motores rotativos, además de simplificarse el proceso mecánico y suprimir el conjunto pistón-biela, el peso vehicular disminuiría.

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Motores de Cavitación-Implosión Concéntrica. Fases de Recirculación de las Burbujas de Agua-Aire a Alta Presión y Temperatura Variable

Al imaginar las valiosas ventajas que brinda la Crio-Energía en coordinación con la CC-IC para desarrollar modernas máquinas, motores y equipos mecánicos accionados por vapor de agua y aire a altas y variables presiones y temperaturas se convierten en un desafiante anhelo, el cual con ingenio, audacia, creatividad y decisión será totalmente factible. Significa, al tener como referencia las investigaciones realizadas en el decenio de los años treinta del siglo XX y plasmadas en dinámicos y veloces NCAV, se concluye que la planeación, diseño, fabricación y operación de seguros y potentes de motores de cavitación-implosión interna, no representa un buen deseo o quimera, sino un objetivo que pondrá a prueba la voluntad, esfuerzo, constancia y visión de las empresas automotrices del planeta.

De modo alguno esto simboliza un concepto impositivo de desarrollo y transformación industrial ni siquiera es un protagonismo para cambiar el modus vivendi político, económico y social. Las circunstancias y condiciones prevalecientes en el ámbito mundial, exigen una revisión a fondo, a fin de instaurar un modelo de progreso que coadyuve en su expresión más amplia a la posteridad del Hombre. Las modificaciones ambientales y climáticas asociadas al consumo excesivo de combustibles fósiles para accionar la infinidad de MECI y MCD que cada día aumenta por doquier, crea un panorama poco alentador y en contraposición con lo natural.

La Naturaleza misma ofrece la forma de aprovechar de manera óptima y consciente sus riquezas… Por ejemplo los recursos Agua y Aire fundamentales e insustituibles para la vida, tienen su máxima dimensión y presencia en la Tierra. Con una serie de cualidades, características y ventajas físico-químicas son los elementos y sustancias más abundantes del planeta. Esta aseveración, implica que sus vastas funciones y aplicaciones aún son desconocidas por la humanidad, pues sólo se circunscriben a conceptos vitales. Al simbolizar ambos elementos la esencia de la existencia, resulta imprescindible reflexionar en su invaluable e inacabable poder energético, del cual una porción se utilizaría como combustible para vehículos automotores, equipos terrestres y aeroespaciales.

Asimismo, al explicar los súbitos y subsecuentes destellos, rayos y truenos durante una tormenta, permitirían comprender mejor la interrelación cavitación-implosión, así como el enorme poder energético del binomio Agua-Aire… Las extraordinarias descargas eléctricas características de las inestabilidades climáticas (ciclones, anti-ciclones, tifones, huracanes, tornados, intensas lluvias, granizadas y nevadas), respaldarían ampliamente los convenientes MCIC… Estos fenómenos hidrometeorológicos, al no necesitar combustibles ni explosiones para producir y asociar tormentas eléctricas, fortalecerán los criterios, fundamentos e investigaciones para demostrar la plena factibilidad de los MCIC:

a)   Los vórtices espaciales como galaxias, nebulosas, constelaciones, sistemas solares o bien terrestres como tormentas tropicales e invernales por su configuración y formación tienen poderosas cargas electroestáticas y electrodinámicas como consecuencias de la cavitación circular-espiral, que por la implosión liberan fuertes ondas energéticas manifestadas en relámpagos y rayos. El estruendo de millones de esferas de vapor de agua motivado por la implosión centrípeta se escucha segundos después debido a la mayor velocidad de la luz

b)   Tan especial y representativo prodigio físico-natural adquiere un sitio sobresaliente dentro del concepto general de los MCIC, ante el alto significado de la generación de fuertes y continuas descargas eléctricas en cúmulos nuboso. Comprender de la manera más sencilla, práctica y convincente la implosión y concentración originada por vórtices internos en nubarrones previo y durante las tormentas que producen rayos y centellas de diferentes magnitudes y poder energético, facilitará su imitación a escala reducida para su aplicación en los propuestos y convenientes MCIC y consolidar así, su operación frente a cualquier condición o contingencia.

c)   Según conceptos meteorológicos prevalecientes las nubes, en particular nubarrones con elevado contenido de vapor de agua (grises y obscuras), tienen carga eléctrica negativa en su base y carga positiva en la cima, lo cual por una serie de adecuaciones y reacciones eléctricas (polarización, ionización…) se generan potentes descargas eléctricas convertidas en relámpagos y truenos. Sólo que la presencia de progresivos rayos antes y durante la formación de ciclones, tornados e intensas tormentas es muy probable que su esencia y surgimiento radique en las variaciones de temperatura y presión, tanto en las partes superior e inferior de las nubes como por los vórtices internos originados por recirculación del aire, fenómenos que agrupan las burbujas de vapor de agua.

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Cúmulos de Nubes. Cavitación Circular e Implosión Concéntrica. Descargas Eléctricas

d)   De ser así, las descargas eléctricas surgidas en acumulaciones nubosas que presagian lluvias, granizadas, nevadas o combinaciones entre este tipo de precipitaciones, se deben fundamentalmente de la implosión instantánea, en espiral y concentrada de millones esferas de vapor de agua. Al variar la temperatura (más fría en la parte superior y menos helada en su base) en el cuerpo de los nubarrones y por ende la presión externa e interna alrededor de bancos nubosos, el colapso repentino y generalizado de las burbujas y en acelerado descenso en espiral por la succión de los vórtices, aunado a la suma de las múltiples ondas de energía liberada por el colapso súbito de las esferas de vapor de agua, se traduce en sucesivos resplandores, rayos y estruendos.

e)   Los rayos que anuncian y suceden durante una tormenta, finalizan su espectacular presencia hasta que la diferencia de temperatura-presión se equilibra entorno y al interior de las formaciones nubosas y la intensidad de la lluvia se normaliza dentro de los intervalos de la condensación local. Es decir, las descargas eléctricas con sus relámpagos, rayos y truenos, tienen su origen en la CC-IC, donde el sinnúmero de esferas de vapor de agua sobrecargadas de energía térmica y/o criogénica, al agruparse por los efectos de remolinos internos en la cúmulos nubosos, colapsan repentinamente liberando al unisón su electricidad entre nubes y/o a tierra.

f)   El proceso y la forma de cómo surgen y se generan y desprenden poderosas descargas eléctricas de cúmulos de nubes sobresaturadas de burbujas de vapor de agua, las cuales al reaccionar y agruparse por los repentinos vórtices que ocurren en su interior -fenómenos que alinean y concentran esferas de vapor de agua que se aplastan al mismo tiempo por las diferencias de presión y temperatura en el seno nuboso- facilitará analizar y entender en su cabal dimensión y transformación, que las espectaculares, sucesivas y potentes descargas eléctrica se deben básicamente a la correlación CC-IC y no a la polarización e ionización de las corrientes ascendentes de aire y la condensación del vapor de agua.

Así, al visualizar en su fundamento pleno cómo suceden inestabilidades eléctricas antes y durante el transcurso de las tormentas, aunado a imaginar el procedimiento desde que el agua se evapora de océanos, mares, lagos y en general de cualquier cuerpo de agua y por la evapotranspiración de plantas y todo ser viviente, facilitará entender el valioso y estratégico poder energético intrínseco del agua, que al conjuntarse con la acción del aire y sus consecuentes vórtices en las entrañas de cúmulos nubosos, se originan impresionantes resplandores, rayos y truenos por la repentina CC-IC; fenómeno físico-natural, que no requiere combustibles fósiles ni encendido o chispa de ignición.

Con la intención de ampliar y reafirmar aún más la conveniencia de desarrollar los MCIC y eliminar de raíz la creciente contaminación atmosférica, en particular en las grandes ciudades y centros industriales del planeta -la meta principal será reemplazar los actuales MECI-, resulta imprescindible reflexionar que la CC-IC es el concepto físico-natural y el proceso de cambio inherente de cualquier transición astronómica. Su aplicación generalizada, corroborará -entre otros importantes beneficios- su estrecha interrelación con el Agua y el Aire a fin de convalidar plenamente los MCIC y consolidará así, su viabilidad y conveniente diversificación en todo tipo de transporte:

Considerar que la CC-IC, al gobernar los movimientos de rotación, traslación, precesión y giro vertical de astros, constelaciones y conjuntos estelares, así como generar todo vórtice meteorológico terrestre (ciclones, tornados, anticiclones, tifones) y ser el fundamento de tormentas eléctricas, se infiere que las variaciones de presión y temperatura -universales y terrestres- simbolizan la esencia de los movimientos-recorridos espaciales.

De ahí que tan representativo prodigio cósmico reafirmará la sustentabilidad y la factibilidad de los MCIC, al evidenciarse en la Tierra con varias alteraciones y/o reajustes; transformaciones que adquieren un alto significado y trascendencia. La presencia en la corteza de contracciones y deformaciones superficiales y subterráneas, grandes oquedades polares (análogos a centros ciclónicos terrestres u hoyos negros cósmicos) y cambios climáticos derivados del AGV, necesitan estudiarse, analizarse, visualizarse y definirse conforme a múltiples sucesos geológicos e históricos, entre los que se mencionan:

  • Ante los eternos movimientos espaciales, en particular los desplazamientos de rotación, los cuales empezaron a partir del surgimiento y formación del Universo, los objetos y cuerpos celestes evolucionaron de geometrías irregulares a formas esféricas-circulares perfectas y, después, los interminables efectos y ajustes originados por la CC-IC, gradualmente alteraron y deformaron sus extremos superior e inferior, cambios que ocasionaron aplastamientos, hundimientos, depresiones y oquedades de magnitudes variables.

  • Este proceso erosivo de la corteza y de creación de hoyos-cilindros en zonas polares demandaron un ajuste geológico prolongado, en especial en astros rocosos. Si en la Tierra el viento y la lluvia asociados a la CC-IC moldean y esculpen su superficie, da una idea de su gran poder energético. Los sedimentos al ser arrastrados por los ríos al mar e infiltrase a través de grietas y fallas a las entrañas terrestres, reinician el interminable ciclo hidrogeológico. Es decir, tanto en el Espacio como en la Naturaleza nada se pierde o desaparece. Toda materia y energía se recicla y perfecciona indefinidamente, lo cual permite afirmar que la cantidad de Energía es exactamente la misma desde el nacimiento del Universo.

  • De acuerdo a dicha perspectiva, en la Tierra existen grandes hoyos-oquedades-aberturas, ya sea en los polos como en otras zonas de la corteza (cavernas, redes subterráneas ubicadas a diferente profundidad en zonas de subducción y actividad volcánica). Significa, por los bien sincronizados movimientos generados por la CC-IC, las variables capas sólidas, líquidas y gaseosas que forman la corteza, paulatinamente se reacomodan, consolidan, contraen, fracturan y reagrupan, provocándose la aparición de hoyos, fallas, fisuras, desplazamientos internos y externos, tanto en el fondo marino como en superficie.

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Planeta Tierra. Hoyos-Oquedades Polares; Estratos Internos y Movimientos Básicos del Sistema Solar

  • Es muy probable que las oquedades polares funcionen como enormes ductos-chimeneas para contribuir a la emanación del calor proveniente del núcleo-sol interno de la Tierra. Estas gigantescas lumbreras al conjuntar su función con los hoyos en la capa atmosférica de ozono -ubicados justo encima de las zonas polares- y con la intrincada red de galerías volcánicas, simbolizan los respiraderos terrestres. Dichas ventilaciones naturales evitan que las altas temperaturas y presiones inherentes al proceso geotérmico comprometan la vida terrestre y posteridad del planeta.

  • Teorías como La Tierra Hueca se sustentan en estos reajustes de la corteza e inclusive se afirma la existencia y residencia de habitantes intra-terrestres descendientes de antiguos pobladores de las míticas Lamuria-Mu (Océano Pacífico), Hiperbórea (Polo Norte-Océano Ártico), Atlántida (Océano Atlántico) y Antártida (Polo Sur-Océano Antártico) es el único subcontinente existente, pero poco habitable, con relativa radiación solar y desérticamente frio; pues las otras tres regiones y extensiones subcontinentales colapsaron e implosionaron por los originales reacomodos y separaciones subsecuentes del Súper-Continente Pangea.

  • Sólo que el continuo proceso geológico, al traducirse en una constante perfección de la corteza, con elementales e interactivas manifestaciones como la actividad volcánica y su emanación de gases, magma y minerales, sismicidad, la subducción tectónica de placas y deriva continental, contradicen y cuestionan teorías que afirman la inconsistencia, porocidad y oquedades muy profunda de astros rocosos, en especial lo concerniente a la Tierra… Implica, estos fenómenos y reajustes representativos terrestres son consecuencia de las importantes oscilaciones de presión-temperatura y su manifestación como la CC-IC.

  • Respecto al imperceptible AGV, las variaciones climáticas entre los polos norte (menos frio) y sur (más frio) de cualquier objeto espacial se traducen en los lentos movimientos astronómicos verticales. Por ejemplo en la Tierra, los hoyos u oquedades polares -como los hoyos negros cósmicos- son lo equivalente al ojo-centro de baja presión de los vórtices tropicales, invernales y de galaxias. Por lo que el movimiento del AGV tiene su origen -aunque tardo y de muy larga duración- en intervalos bien definidos y precisos de presión-temperatura terrestres y cósmicos.

  • Asimismo, las variadas imperfecciones, rasgos, aberturas y actividad volcánica se deben básicamente a la armonizada acción de la CC-IC… Mientras la densidad-masa de los astros brillantes y obscuros sea mayor, la presencia de oquedades, protuberancias, cráteres (algunos son ocasionados por el impacto de aerolitos y asteroides) y fracturas es menor; no así en cuerpos celestes de menor tamaño, donde los efectos de los cuatro movimientos astronómicos se convierten en mayor consolidación y evidentes alteraciones en la corteza.

Reflexionar que en el Universo todo es relativo, equivalente y proporcional, hacen de las múltiples y distintivas modificaciones producidas por la presencia omnímoda de la CC-IC, el fundamento y reafirmación de que todo movimiento astronómico y alteración, cambio, acomodamiento y perfección en las diferentes capas internas y externas de la Tierra -así como en los demás astro rocosos- se deben invariablemente al concepto físico-natural CC-IC.

Por lo que la esencia y viabilidad de los modernos y futuristas MCIC (Motores Patricia Frias) recomendados para reiniciar una renovada era industrial mundial, quedará ampliamente convalidada al funcionar en concordancia con lo universal y lo terrestre.

De acuerdo a dicha aseveraciones el uso de las cualidades energéticas del binomio Agua-Aire hoy se limitan a generar electricidad, vórtices de succión para inducir levitación y anti-gravedad, lo cual permite a los NCAV sus versátiles vuelos a altas velocidades (3250 nudos) y como complemento de la combustión -en el caso del aire- en motores, máquinas y equipos de explosión convencional. Al aplicar las ventajas energéticas de este sui generis binomio en los modernos y bien planificados MCIC se dará un trascendental y relevante avance científico-técnico, que contribuirá a conducir a la Humanidad a estratos y destinos superiores para explorar otros sistemas solares. Con base en tan prometedor horizonte de creatividad, innovación y desarrollo industrial es conveniente reafirmar:

1.   Transcurridos casi quince decenios que el ingeniero Nicolaus A. Otto y después los ingenieros Rudolf Diesel, Karl F. Benz, Gottlieb W. Daimler y Wilheim Maybach (todos ellos alemanes), conceptuaron y establecieron las bases de la diversificada y creciente industria automotriz, naval y aeronáutica sustentadas en los MECI y MCD, con sus progresivas repercusiones medioambientales y los conflictos por el control de los combustibles fósiles, llegó el momento de efectuar un profundo cambio de visión y mentalidad para implementar un renovado y subsecuente progreso conforme a los principios y alcances de la cavitación circular-espiral e implosión concéntrica-centrípeta.

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Motores de Combustión-Explosión Interna. Comparación entre Gasolina y Diesel.

2.   Asimismo, con base en las investigaciones del motor de implosión realizadas por el ingeniero Víctor Schauberger (es importante señalar que en esencia no es implosión pues previamente se requiere inducir cavitación), circunscritas en el principio de succión, vacío y recirculación en contrasentido de fuertes torbellinos de aire, aplicado a naves circulares anti-gravedad, comienza un importante desarrollo del concepto de la implosión concéntrica-centrípeta (aunque estrictamente el proceso de succión-vacío-recirculación de poderosas corrientes de aire no significa implosión), que al sustentarse en las causas-origen básica de este fenómeno físico, la cavitación circular-espiral, el empleo de tan valioso-especial fundamento natural en el desarrollo de modernos y potentes-eficientes motores de implosión terrestres, marinos y aéreos se torna un objetivo asequible y concordante con el futuro mundial.

3.   Significa, los MECI y MCD que consumen combustibles fósiles desde su creación y continúan aumentando su uso y demanda energética (gasolinas, gasóleo-diesel, turbosina), además de las alteraciones medioambientales y concentrar la mayoría de los costos sociales-económicos (después del sustento de una familia, quizás el mayor egreso es la posesión-uso de los automotores), los conflictos previos, actuales y futuros por el control de recursos no-renovables son su legado. En contraposición, los MCIC que se basan en la forma como el Universo y la Naturaleza accionan los movimientos de rotación, traslación, precesión y vertical e inducen la formación de grandes vórtices como galaxias, ciclones, monzones, tornados, torbellinos… comenzará una era de progreso e industrialización sustentada en valiosos y sencillos conceptos naturales.

4.   Por consiguiente, los propuestos MCIC esféricos, semiesféricos y/o elípticos (su carcasa equivaldría a una enorme burbuja derivada de la cavitación circular; concepto semejante a la envoltura integral de naves espaciales para evitar la fricción y puedan avanzar a grandes y constantes velocidades), son exactamente lo opuesto a los MECI, pues su funcionamiento se respalda en las oscilaciones de presión y temperatura de la mezcla agua-aire para generar un sinfín de burbujas, que al aumentar la presión en las cámaras del motor aportarán al conjunto pistón-biela-cigüeñal poderosa energía para ser transmitida al sistema motriz del vehículo, proceso químico-físico-mecánico que prácticamente no alterará el ambiente ni será una carga económica para la población.

5.   Al requerir los MCIC como combustible Agua y Aire para su eficiente y versátil operación, sus eventuales residuos sólo serán agua líquida o gaseosa, hecho que excluirá lo concerniente al calor excedente, humos de combustión, sistemas de escape y residuos petrolíferos, insumos inherentes a los MECI y MCD. Implica, los futuristas vehículos MCIC serían lo equivalente a automotores eléctricos o híbridos (motores de combustión interna y electricidad) pero sin necesidades de combustibles fósiles y/o suministro-recarga eléctrica. Para la puesta en funcionamiento de los MCIC sólo se necesitará un adecuado motor eléctrico que inicie el circuito cerrado de producción y recirculación de vapor de agua.

 6.   Así como las centrales termoeléctricas necesitan vapor de agua a alta presión y temperatura obtenido mediante el consumo de combustibles fósiles para accionar los álabes de la turbina, los MCIC tendrán una operación parecida, pero las burbujas de vapor de agua que se colapsarán en las cámaras-camisas del motor, provendrán de las variaciones de presión y temperatura (ambiental e interna) sin ninguna demanda o consumo de combustible para su generación, pues tan sólo se requerirán motores-bombas eléctricas para la recirculación del agua y generar los víortices de succión.

7.   De modo que el funcionamiento de los MCIC resultará sumamente confiable, seguro y eficiente, sin riesgo de incendio y/o explosión. Al controlarse el proceso de cavitación-implosión por medio de sistemas computarizados, con óptimas combinaciones y abastecimiento de los recursos agua-aire a las cámaras de implosión, cada revolución de giro del sistema motriz será un aporte de continua y poderosa energía cinética-circular, que hará altamente confiable los MCIC que se instale en cualquier tipo de vehículo aéreo, terrestre, marino e inclusive espacial.

Haunebu-Vril 2

MCIC. Vacío-Vórtice-Succión-Esferas de Vapor de Agua y Aire-Implosión-Condensación-Recirculación

El desafío implícito de mantener y ampliar las investigaciones relacionadas a las invaluables aportaciones derivadas de una aplicación intensa, coordinada y bien definida-planificada de los conceptos físicos de la cavitación e implosión en sus modalidades circular-espiral y concéntrica-centrípeta, permitirá dar un avance exponencial en el desarrollo humano, tanto para reimpulsar conceptos de elevado poder energético, estratégico y económico en el ámbito mundial como desarrollar tecnologías y medios de locomoción en plena compatibilidad con lo universal y lo natural.

Emprender con renovada visión, mentalidad, determinación y consistentes ánimos de cooperación y superación, la magnánima tarea de cambio e innovación que simboliza la cavitación-implosión aplicada al transporte terrestre, aéreo y marino, facilitará suprimir de raíz graves problemas y crecientes alteraciones políticas, económicas, sociales y ambientales asociadas al excesivo uso de MECI y MCD. De asumirse esta perspectiva, sin duda la iniciativa debe originarse de los consorcios automotrices, pues con su ejemplo, predisposición, coordinación y al sumar investigaciones e innovaciones, superar obstáculos y prevalecer intereses de beneficio muto, los resultados serán la proyección universal del Hombre.

Con tan conveniente y profunda transformación energética, los MCIC mantendrán siempre un sitio relevante en el futuro mundial. Al demandar como combustibles las dos sustancias más abundantes, simples y limpias de la Naturaleza, el Agua y el Aire integrados básicamente por los elementos: Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno, la humanidad dará un espectacular avance en el empleo de auténticas tecnologías vanguardistas. En tan esperado cambio tecnológico, los Gobiernos, Organizaciones y Órdenes políticas-sociales que mantienen en secreto y anonimato las rápidas naves circulares confiscadas como propiedad militar y algunas en operación por sus creadores y subsecuentes perfeccionadores, deben considerarse como patrimonio de la humanidad y otorgar a los países y fabricantes respectivos los estímulos, regalías y patentes que por ley y convenios internacionales se asignan.

De satisfacerse estas directrices y aspiraciones, los esféricos MCIC (Motores Patricia Frias) con sus diversos componentes (el arreglo del conjunto cámara-pistón-biela-cigüeñal podría ser horizontal-circular para estar en concordancia con la figura universal), será uno de los más representativos logros científicos-tecnológicos desde que se inventó el MECI. La intención no es desplazar o relegar los motores de combustión-explosión, sino visualizar como una necesidad su evolución a estratos superiores del conocimiento y uso integral de las cualidades y características físico-químicas-naturales del Agua y el Aire para aprovechar sus valiosas y poderosas energías cinéticas.

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Crio-Energía. Centrales de Generación de Energía Eléctrica mediante Vapor de Agua Super-Frio

… El Universo como la Naturaleza son entes sencillos, prácticos, sin complicaciones ni alteraciones repentinas. Su contenido conocido y desconocido, siempre se encuentra en perfección. La Crio-Energía como energía rectora, al conjuntarse con la Termo-Energía crearon las condiciones ideales en el planeta Tierra para el surgimiento y evolución de toda forma de vida, donde los recursos vitales Agua y Aire son el origen, la trascendencia y posteridad terrestre. Estas abundantes e irrepetibles riquezas, representan la esencia e imagen del Hombre a niveles superiores del conocimiento. Al plasmarse su poderosa energía intrínseca y cinética para activar innovadores y modernos Motores de Cavitación-Implosión Concéntrica (Motores Patricia Frias) se ensancharán los horizontes científicos y tecnológicos de la humanidad.

MCIC. Emblema a

Manuel Frias Alcaraz

Autor de Proyecto de País México Tercer Milenio

Valle de México. Junio de MMXV

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