México Tercer Milenio. Noroeste y Sureste

Noroeste. Bienestar y Desarrollo

Sin duda, la persuasiva propaganda del plan Sonora SI que promueven las autoridades Federales-Comisión Nacional del Agua y el Gobierno de Sonora, genera creciente animadversión regional. La población del norte se sienta ofendida por la negativa de trasvasar agua de la cuenca del río Yaqui a la cuenca del río Sonora para asegurar la viabilidad de la ciudad-capital de Hermosillo y, los habitantes del sur, en particular de Cajeme-Ciudad Obregón, lo entienden como una acometida oficial por la reducción de los volúmenes para riego y la restricción de las actividades urbano-industriales. Esta controversia -de continuar con la misma persistencia y prepotencia- puede derivar en una posible secesión estatal (Sonora-norte y Sonora-sur) por los conflictos asociados al control, uso y destino de los limitados recursos hidráulicos regionales; lo cual dañaría el futuro nacional y repercutiría en la Constitución Política de la República.

Destinar cuantiosos recursos financieros para convencer a los sonorenses de que este programa es la solución ideal a la escasez de agua, donde sobresale incrementar con 2.4 metros cúbicos por segundo (m3/s ) el abasto de agua a la capital del estado (volumen suficiente para 800 000 habitantes presuponiendo una dotación de 250 litros per cápita diarios) mediante la construcción del acueducto Independencia: PH El Novillo-Hermosillo; o bien con plantas para desalinizar agua marina, así como recuperar 30 m3/s ejecutando varias obras de actualización y captación, resulta paradójico y contraproducente a los principios de unidad y posteridad interregional. Este caudal por disponerse (trasvases y recuperación) equivale al 7% de las transferencias del Plan Hidráulico del Noroeste Siglo XXI, fundamental, necesario y amplio proyecto hidroenergético interestatal que conceptué, planifiqué y diseñé con renovados planteamientos, normas y criterios de ingeniería para hacer realidad su inaplazable construcción y reimpulsar así, el desarrollo del noroeste de México.

Al disponerse con valiosos caudales adicionales (430 m3/s), aprovechando de manera óptima, congruente y compartida los valiosos recursos hidráulicos de las cuencas de los ríos Santiago, San Pedro Mezquital y Acaponeta en Nayarit y Baluarte, Presidio y Piaxtla en Sinaloa con presas de multifunciones e interconectando sus embalses por medio de túneles, aunado a utilizar de forma racional y conveniente la infraestructura en operación, desde el río Elota hasta el río Sonora, más la construcción de un importante río-canal de 460 km entre Culiacán y Ciudad Obregón, se agregarán al riego 1 350 000 hectáreas en los valles de los ríos Humaya, Fuerte, Mayo, Yaqui y Sonora, a fin de aumentar sustancialmente la producción de alimentos. También se contará con abundante agua y energía hidroeléctrica para dotar a las actuales y futuras ciudades de los estados de Nayarit, Sinaloa, Sonora e inclusive Baja California Norte, estado que se incorporaría a través del Proyecto Mareomotriz Montague.

Significa, el Plhino Siglo XXI no es un proyecto dispendioso, fantástico ni absorbente. Al estar coordinado con un auténtico y bien planificado Proyecto de País, representa un ambicioso destino de bienestar y progreso para toda la nación, que contribuirá a restablecer la autosuficiencia e independencia de alimentos, diversificar las expectativas y actividades constructivas, afianzar la integración estatal y nacional, aprovechar los recursos económicos, financieros y naturales de manera congruente, eficiente, productiva y responsable, brindar a las nuevas generaciones vida digna e infinidad de empleos en contraposición a las instigaciones y funciones ilícitas… Seguir discutiendo-obstaculizando su construcción o denostar su factibilidad y beneficios se traduce en irreparable pérdida de tiempo y en elevada e incontrolable convulsión política-social, además de la consecuente agravación de la dependencia de alimentos (México es el principal importador de víveres del mundo) y la sumisión a políticas denigrantes y contraria a la autoridad nacional.

Por lo que descalificar con equivocados planteamientos técnicos, monetaristas y sociales sus múltiples objetivos, aportaciones y ventajas, cuestionando sus alcances y directrices con señalamientos superficiales, sólo demuestran lo incoherente. cuestionable y limitado de los programas gubernamentales. Insistir y propalar que las grandes obras de infraestructura son quiméricas y costosas, evidencian la visión e idolatría de la decadente y especulativa política bursátil-monetaria. La riqueza nacional no es el dinero. Son los recursos naturales-potenciales transformados con creatividad, talento e ingenio. Si México es grande sus anhelos y metas deben ser superiores.

Así, la progresiva conmoción en el norte de México, originada por las actividades ilegales, la falta de oportunidades legítimas-productivas y la extensa presencia de grupos y organizaciones -internas y externas- de control y tráfico de estupefacientes, complicada por criterios oficiales que desdeñan la generación intensa y diversificada de trabajo útil-constructivo y el desarrollo compartido se resolverán a fondo y en definitiva por medio de la ejecución de obras públicas de alta participación, rentables y productivas, correctamente conceptuadas, planificadas, proyectadas y coordinadas…

El Plhino en su versión siglo XXI, simboliza y significa una renovada era de convivencia y prosperidad para México.

Complejo de Desarrollo del Sureste

Nuevamente la falta de visión y responsabilidad gubernamental se traducen en incuestionables realidades y afectaciones humanos-materiales, que por más declaraciones, justificaciones, presupuestos, comités y conferencias de prensa, el riesgo de catastróficas inundaciones en la planicie costera persiste y se acrecienta con sus graves daños a toda infraestructura urbana, agropecuaria, industrial, petrolera y de comunicaciones.

El Complejo de Desarrollo del Sureste, integrado por las entidades: Veracruz-sur, Oaxaca-oriente, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, que conceptué, planifiqué y elaboré para solventar a fondo y aprovechar productivamente los cíclicas y abundantes aportaciones asociadas a los fenómenos hidrometeorológicos regionales, fue puesto a consideración con antelación suficiente a la Presidencia de la República y a los directivos de la Secretaría de Energía, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Comisión Nacional del Agua (CNA), Comisión Federal de Electricidad (CFE)…

De tal forma que con los recursos económicos-financieros para reconstruir periódicamente la infraestructura devastada y el derroche monetario para tratar de subsanar los perjuicios asociados a las inundaciones, varias obras recomendadas para iniciar una renovada era de progreso en el sureste ya estarían en funcionamiento, las cuales además de apoyar las actividades constructivas y la generación de trabajo útil, tendrían preeminencia al excesivo gasto social, burocrático-administrativo, especulativo, político y correctivo.

Significa, hace doce y cuatro años la planicie costera padeció severas inundaciones con elevadas pérdidas humanas y económicas, en especial en la zona conurbana de la Ciudad de Villahermosa. Hoy el desbordamiento de ríos tienden a ser un desastre repetitivo por la ausencia de proyectos correctamente conceptuados y coordinados. Cada temporada de lluvias -el publicitado cambio climático no tiene injerencia alguna-, Tabasco se encuentra en permanente estado de emergencia. La zozobra e impotencia ciudadana crecen ante la falta de acciones y planes oficiales que realmente permitan utilizar de manera adecuada y óptima los valiosos recursos hidroenergéticos.

Verbigracia, en noviembre de 2007 se entregó a los gobiernos de Tabasco, Chiapas, Veracruz y varias dependencias federales -Sener, CNA, CFE…- síntesis de este amplio y bien planificado desarrollo interestatal. Sus 27 obras de infraestructura: a) Actualización del Sistema Hidroeléctrico del Río Grijalva -con sus nuevos y necesarios proyectos asociados-; b) Las presas de control, regulación y transferencia sobre los ríos Tepaté, Pichucalco, Puyacatengo-Teapa; c) Los Proyectos Hidroeléctricos de multifunciones en las cuencas de los ríos Tacotalpa-La Sierra, Tuliha y Usumacinta; d) El Distrito Agropecuario-Piscícola-Acuícola Tacotalpa-Candelaria; e) Las Redes Fluviales de Navegación y Drenaje; f) Los Sistemas de Comunicación (Ferrocarriles de Alta Velocidad, Puertos Interiores, Hidrovías…); g) El Centro Energético Minatitlán II, convertirán a tan explotada, codiciada y descuidada región en un auténtico destino de inversión y progreso estatal, nacional e internacional.

El denominado Plan Hídrico Integral Tabasco son acciones y obras del Gobierno Federal y la CNA de urgencia, correctivas, costosas, con resultados limitados y, sobre todo, aplazan soluciones ordenadas e integrales, aunado a que se desperdician tiempo y recursos humanos, económicos y financieros. Estas obras poco significativas involucran un gasto aproximado de 9400 millones de pesos. Implica, la mayoría de la riqueza hidráulica y energética del sureste se menosprecia y causa estragos, en lugar de emplearse para generar bienestar, prosperidad, trabajo útil y remunerativo en contraposición a las funciones ilícitas…, mediante la construcción y operación de importantes proyectos de multifunciones. Desde mediados del decenio 1980 no se construye en México una obra hidroenergética relevante, rentable, segura y competitiva.

Frente a esta perspectiva, resulta inaplazable revisar y reconsiderar los planes del Gobierno de la República, a fin de avanzar del oneroso e injusto negocio que significa la tragedia humana a un subsecuente programa de obras públicas. El Complejo de Desarrollo del Sureste, al sustentarse en proyectos con óptimos índices energéticos, de rentabilidad y técnico-económicos, facilitará las acciones y directrices oficiales (como el plan de contingencias DN-III), al ampliar y transformar las funciones de este importante concepto militar para reiniciar la consecución de una renovada y dinámica nación.

Proyectar la historia para reorientar la plena colaboración de las Fuerzas Armadas de México con sus cuerpos de ingenieros, médicos… más allá de sus atribuciones de corrección, seguridad y protección, adquirirán un sitio destacado en la planeación-construcción de grandes y trascendentes obras de infraestructura; que junto con los profesionistas y la sociedad civil, acrecienten el patrimonio y diversifiquen-multipliquen la riqueza nacional.

Ing. Manuel Frías Alcaraz
Autor del Proyecto de País México Tercer Milenio
www.mexicotm.com


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